Dicen que para hacer una película perfecta es necesario tener un guión sin fisuras y las mayores brechas de la historia del cine se han producido cuando cineastas, incluso los más expertos, la han pifiado a la hora de culminar una película que tenía visos de ser perfecta.
Un buen final o un mal final puede significar cargarse una película o convertirla en un mito.
¿Qué sería de El Sexto Sentido sin ese giro eternamente repetido? Pues que posiblemente se hubiese deshinchado. La película se basaba en mantener el misterio para desvelarlo al final del metraje. Este mismo esquema lo ha repetido M. Night Shyamalan en todas sus demás películas pero con bastante menos tino. Posiblemente porque el resabiado espectador no acaba de comprar esos finales extraños y salidos de lugar. Señales, El Protegido, El Bosque, La joven del Agua y previsiblemente El Suceso han tenido un metraje más o menos decente pero sus finales no han acompañado como en la primera cinta dirigida por el director y guionista de origen indio.
Finales como el de El Planeta de los Simios convertían una película en todo un icono de su tiempo con ese Charlton Heston gritando a su raza por haber destruido la tierra. Por supuesto en giro final intentó ser imitado en el remake de Tim Burton con un pobre resultado la mar de cutre que convirtió una cinta que tenía pocos visos de ser buena en un fiasco absoluto.
Y que me dicen de “siempre nos quedará Paris”. La mejor forma de acabar una película sin acabarla. Elegante caminando hacia la niebla, cine clásico, mitos del celuloide en estado puro. La película sólo se recuerda por esa frase y el mítico “Tócala otra vez Sam” que ni siquiera se pronuncia en Casablanca.
Los giros finales son el caso más impactante de lo que un buen broche puede conseguir en una cinta pero hay otros aspectos de los finales igual de importantes como el saber encontrar el punto donde terminar una película.
Claros ejemplos son la última película de Bond donde si algún lumbreras del estudio hubiera metido la tijera hubieran conseguido una de las mejores cintas de la saga sin traicionar el espíritu del Agente Secreto más famoso de todos los tiempos.
Si hay una película con muchos finales esa es la última parte de El Señor de los Anillos, ser fiel al libro consiguió dar al espectador tres o cuatro finales muy dignos y más de media hora de metraje de más. Pero si hay uno que a mi me indigna sobre manera es Inteligencia Artificial. Steven Spielberg consigue hacer dos claros finales antes de poner The End. Ambos serían incuestionablemente mejores que el elegido por uno de los mejores directores de la historia. La película entra en una espiral que consigue cargarse una primera parte bastante digna dejándose llevar por la moralina y las palmaditas en la espalda cuando el niño robot con sentimientos ha dejado escapar la posibilidad de morir de forma digna.
Uno de los más difíciles es el de los finales abiertos: dejar abierto el final para posibles interpretaciones o secuelas es un clásico del cine. Antes daba muy buen resultado pero parece que el espectador actual necesita que se lo den todo masticado. Por eso la conversación más extendida del año es si No es país para viejos es un peliculón por su final o si no lo es por el mismo motivo. Como dirían los dichos populares: Para gustos los colores. Y si no podemos remitirnos a su competidora en los Oscars, Pozos de Ambición, donde el espectador se quedaba noqueado en la butaca tras tres horas por culpa de un batido. Aunque nadie pone en tela de juicio lo que le pasaba a Robert Redford y Paul Newman al final de Dos Hombres y un Destino (eso era porque se rodó antes de conocer a Stallone o Vandamme,… en el siglo XXI escapaban del fuego seguro). ¿Qué opinan de Instinto Básico? El cine de diversión no da tanta complicación y nadie se pone a divagar sobre el futuro de sus personajes a manos de un picahielo. Pero aún no he oído a nadie que critique el final de El imperio Contraataca, de hecho es considerada incluso la mejor película de la saga con su memorable: “Luke, yo soy tu padre” y más abierto no podía quedar.
Los finales alternativos se han puesto de moda. Básicamente son obligatorios para vender DVDs, el problema es cuando el espectador después de ver el final alternativo decide que puede incluso ser mejor que el elegido para la película que disfrutó en el cine. El más comentado últimamente es el de Soy Leyenda, la película de Will Smith que tras un desarrollo modesto tiene un final que acaba de condenarla a la mediocridad y que crea dudas sobre el final que aparece en el DVD por la posibilidad de ser mejor o peor, y las votaciones están muy empatadas.
Otros grandes finales: Matrix, El Club de la Lucha, Memento, Psicosis, Los Otros, El Sexto Sentido, El Orfanato, El Laberinto del Fauno, Seven, El Golpe, Sospechosos Habituales, Terminator, El tercer Hombre, Lo que el Viento se llevó, Arlington Road: Temerás a tu vecino, Trainspotting, El Efecto Mariposa, El ilusionista, El Truco Final, Ocean’s Eleven, Alien 3, Réquiem por un Sueño, The game, Con faldas y a lo Loco, Thelma y Louise, Pactar con el diablo, El Método, Saw, Las Dos Caras de la verdad, Identidad, El Padrino, Dogville…
Otros finales horrendos: Contac, Inteligencia Artificial, Indiana Jones y la Calavera de Cristal, El Bosque, Señales, El protegido, Eyes wide shut, It, 30 Días de Oscuridad, Matrix Reloaded …
Finales cuestionados: No es país para viejos, La Niebla de Stephen King, Pozos de Ambición, 12 Monos…
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