Se podrían escoger muchos ejemplos de cine patrio donde podríamos demostrar que, cuando nos ponemos a hacer las cosas bien, sabemos hacerlas como los mejores. BIENVENIDO MISTER MARSHALL está, de forma obligatoria en mi top diez de películas favoritas de todos los tiempos por las razones comentadas con anterioridad. Sabemos hacer cine, si queremos y además muy bueno.
Con ésta tónica y viniéndome a la cabeza los films de ESPIA COMO PUEDAS, AGÁRRALO COMO PUEDAS… etc, en ésta piel de toro nos enorgullecemos de tener un film, hasta hace poco descatalogado en DvD estandarte y bandera del cachondeo patrio. Su título es ´AIRBAG´.
Olvidándome completamente de la pseudosecuela de poca gracia AÑO MARIANO, procedemos a analizar el film. Dirigido por Juanma Bajo-Ulloa, que años después realizaría el film FRÁGIL de estética y argumentos radicalmente opuestos a ésta, AIRBAG es una comedia descerebrada, de enrredos mortales, que en todo momento guarda su hilo argumental y, ante todo, crea personajes simpáticos que nos caerán bien.
Juantxo es un chico que acaba de terminar la carrera de Derecho con treinta años. Pertenece a la alta sociedad y está a punto de casarse con una novia guapa y rica. En resumen, Juantxo es un perfecto pardillo. Mientras celebra la despedida de soltero, pierde su valioso anillo de compromiso en el lugar menos apropiado (no desvelaremos dónde exactamente, pero tiene que ver con un Puticlub). Él y sus amigos, Pako y Lonradín, se lanzarán a la búsqueda de la joya en un trepidante viaje lleno de vicio, corrupción y delirio.
Ya desde su inicio las cosas quedan bastante claras: esto no es una película española al uso, no. Aquí va a haber cachondeo, pero del bueno y bien rodado.
La escena que abre el film es una de mis favoritas, podríamos titularla ´La Tortilla Rusa´. Es una declaración de intenciones: comedia pura y dura, sin sal gorda y con Arguiñano comiendo una tortilla de setas como un auténtico jugador profesional. Profesional… muy Profesional.
Hay numerosos gags a lo largo de las dos horas de película, los suficientes para que el espectador carcajée y a la salida del cine comente lo sucedido.
La mitad de la crítica la hundió en la más mísera de las miserias, en cambio, conquistó al público mundano de a pie convirtiéndose en un fenómeno de la taquilla española.
Si hay algo, algo realmente memorable en ésta película, es el personaje de Pazos (Manuel Manquiña en el film). Pazos es uno de esos grandes personajes que nos ha dado el cine Español, merecedor del Goya al mejor actor revelación o secundario… ¡o el que sea!. No conozco un ser vivo que haya visto AIRBAG y no recuerde a Pazos. Con frases antológicas como esa de ´Vamos a llevarnos bien, porque sino va a haber hondanadas de hostias aquí hoy ¿eh?´, Pazos es un pobre hombre, un traficante de tres al cuarto que intenta hacer las cosas de un modo profesional, pero siempre termina metiendo la pata.
Con un reparto larguísimo, donde tenemos a Karra Elejalde, Fernando Guillén Cuervo y Alberto San Juan como los tres protagonistas; A María de Medeiros como la secuaz portuguesa; A Rosa María Sardá como la suegra; A Pilar Bardem como dueña de los Puticlubs de carretera; A los grandes Francisco Rabal y Luis Cuenca como malos malísimos de turno; Al mencionado Manuel Manquiña; A Santiago Segura como político corrupto; A Karlos Arguiñano, Albert Pla y Nathalie Seseña; A Javier Bardem protagonizando una telenovela… y podríamos seguir.
AIRBAG. Una experiencia inolvidable.