Una joven pareja intenta superar los obstáculos que surgen en su relación. Amar es despedido por beber en el trabajo, mientras que a Luna le preocupa tener que retrasar un embarazo muy deseado. Amar acaba por aceptar un trabajo en una comunidad musulmana fundamentalista bastante alejada. Después de un periodo sin poder ver a Amar, Luna es autorizada a visitarle en el hogar de la comunidad Wahhabi, situado en un entorno idílico. Allí descubre un ambiente misterioso, poblado de rituales y de mujeres con velo que viven totalmente separadas de los hombres. Luna le ruega a Amar que vuelva a casa, pero él le dice que aquí ha encontrado la paz y ha superado su problema con la bebida.
Pues de estas veces que te metes a ver una película en una sala de cine sin saber muy bien lo que te vas a encontrar, te encuentras con EN EL CAMINO o NA PUTU como la conocí cuando la pasaron en el Festival de Valladolid.
Sin conocer el argumento, ni a los actores, ni al director transcurren unos primeros minutos en los que servidor se pregunta porque se ha metido allí, porque la verdad es que no entendía nada de lo que estaba pasando.
Pero poco a poco EN EL CAMINO, gana con el paso de los minutos, se comprende la complejidad de la relación que se establece a partir del ingreso de Amar. Sin grandes destrezas visuales Jasmila Zbanic consigue que conectes con lo que está pasando.
Asi que nos encontramos con otro tipo de cine. Distinto. Una película que toca un tema además bastante peligroso como es cualqueira de la religión (el espectador conectará más o menos con ella según lo religioso que sea uno). El film se llevó el Premio Especial del Jurado finalmente y no es discutible.
Más de uno de vosotros quizás se lleve una sorpresa.