Tras ser admitido definitivamente en ´el círculo de confianza´ de Jack, Greg vive tranquilo con Pam y tienen dos hijos que van a cumplir años, por lo que celebran una nueva reunión familiar. Allí, Jack le expondrá a Greg el deseo de que, para cuando el falte, Greg se ocupe de todo. Sea, ´El Padrino Follen´. Pero… ¿podrá Greg cargar con la responsabilidad de toda la familia?
Capítulo final a las desventuras de la familia ´Follen´ (Focker en la versión americana) donde, con una estética demasiado televisiva y sin grandes exigencias de cara a un público que ya sabe lo que va a ver, el film funciona solo de vez en cuando, esencialmente movido por el carisma de sus actores principales.
A destacar la escena en la que vemos a Harvey Keitel (totalmente desaprovechado en el film) discutir con Robert DeNiro. Dos actores de gran calibre (estamos hablando de una discusión entre el mismísimo Señor Lobo y Travis) que, con el piloto automático, son capaces de atraer la mirada del espectador. Innecesario el retorno de Owen Wilson con un personaje un pelín inaguantable (no es culpa suya, el guión es así) y Jessica Alba luce tipín, es decir, lo que hace en todas sus películas por que lo que es actuar…
El guión va atando los cabos y las distintas historietas sin demasiada dificultad y con mucha previsibilidad. El director responsable de IN GOOD COMPANY o UN NIÑO GRANDE no da señales de vida por ningún sitio. Todo es prefabricado y mecánico.
El final en plan ´Tiburón´ tiene su gracia (además de la pelea) pero todo se ve venir demasiado y quita sorpresa. Para pasar el rato vaya.