En una aldea medieval atemorizada por las continuas apariciones de un hombre lobo, Valerie es una joven enamorada de un chico, pero obligada a casarse con otro. Cuando el lobo haga aparición …
… ¡Bah! Paso de seguir escribiendo el argumento. Es que me ha parecido todo absolutamente ridículo. El asunto de llevar el cuento de Caperucita Roja a la actualidad parecía interesante, se le podía sacar bastante jugo… pero el problema es que han tomado los derroteros de ‘Eclipse’ y ‘Luna Nueva’ y se ha metido en un territorio del que era imposible salir.
Tenemos a Caperucita Roja, enamorada y super feliz de la que dicen que es una bruja (y con Amanda Seyfried en modo off, es decir, escupe frases y abre los ojos para que todos veamos que son absolutamente preciosos). Tenemos al personaje enamorado del padre Solomon que repite frases del estilo ‘¡esperad a que venga el padre Solomon!’, ‘¡Oh! ¡Es el padre Solomon!’ jope chico, ¡pues cásate con él! Una hora y media de película esperando a que el lobo se lo ventile de un bocado y van y le dan una muerte todavía más tonta. Hay que fastidiarse.
El Padre Solomon (¡Oh, el padre…! en fin…) es el amigo Gary Oldman, totalmente desaprovechado. Que pena me ha dado verle en semejante fiesta. Con esa vena histriónica que no sacaba a relucir desde que fuera el villano de oro de los años 90 (me remito a ‘Air Force One’, ‘El quinto Elemento’, ‘León: El Profesional’ y un largo etc) y con un personaje que hubiera dado mucho más de si para cualquier otro guionista, el pobre buenazo de Oldman acaba estando por ahí. Casi de relleno. Y eso sí que es vergonzoso.
También tenemos al que denominaremos ‘Cachitas Nº1’, cuya función es poner cara de malote y cortar leña y por la que la protagonista está absolutamente loca. Ese peinado émulo de Robert Pattison pero a años luz de éste (si si, lo he escrito bien). Pero, cosas de la aldea y de su madre, tiene que casarse con ‘Cachitas Nº2’ cuya función será despistar al espectador para que creamos que es el lobo. Además es medio rubito con el pelo rizado… monísimo oyes…
Y metiéndome en rollos de guión, lo de la madre es de juzgado de guardia. Casada con un hombre al que no quería y que se ha convertido en borrachuzo perdido intenta que su hija siga sus pasos. Solo me queda decir a lo Jorge Javier: ¡¡Muy Fuerte!!.
Así que Billy Burke (que hace doblete en la cartelera con ‘Furia Ciega’ y ésta y que podría llegar a ser un secundario muy molón si juega mejor sus bazas y escoje mejor sus papeles) y Virgina Madsen se unen al grupo de los desaprovechados.
¿Y la abuelita? ¡Pues no podía faltar la abuelita! ¡Como iba a faltar la abuelita y el momentazo ‘Abuelita, abuelita… que ojos más grandes tienes’ (Momento que roza el más absoluto ridículo y dónde en la sala de cine en la que la vi se oyeron carcajadas de risa cuando, supuestamente deberías estar comiéndote las uñas).
En vez de internarme en el bosque con Caperu, me han entrado ganas de dejarla perdida de la mano de Dios, a ver si se la come el lobo, o los tres cerditos o cualquier otra cosa… prefiero volver a ver el Madrid-Barsa que también fue un coñazo, pero tuvo bastante más emoción.
Lo Mejor: Los bonitos paisajes de la estepa castellana… o de donde sea que esté grabada.
Lo Peor: Difícil elección, me quedo con el personaje enamorado del Padre Solomon.