En esta quinta entrega, el Ex policía Brian O’conner (Paul Walker) está en el lado opuesto a la ley, junto a Dom Toretto (Vin Diesel). Brian y Mia Toretto (Jordana Brewster) consiguen sacar a Dom de la cárcel. A raíz de aquí, comienza una película rebosante de acción,donde el honor, la lealtad y el sacrificio se ponen de manifiesto junto con valores como la familia, y la importancia de ésta.
Vin Diesel y Paul Walker regresan para entregarnos una nueva secuela de The Fast and the Furious.
Dirigida por Justin Lin, quien también fue responsable de Fast and furious: Aún más rápido (2009), nos ofrece aquí escenas asombrosas que superan la espectacularidad de anteriores entregas.
Llena de desenfreno y adrenalina que hacen saltar chispas.
Con esta quinta entrega, nos espera en la sala un gran espectáculo visual, mucha acción y velocidad en estado puro, que garantizan una buena taquilla.
Altamente recomendable en versión original, la potencia y fuerza de las voces es proporcional a la corpulencia de los personajes.
Visualmente espectacular y acompañada de una increíble banda sonora que genera cierta euforia en el espectador.
Lo mejor: El ritmo trepidante y la intensidad de la película, que se mantiene durante los 130 minutos de duración, sumado a la sorprendente aparición de Dwayne Johnson, que está increíble en su papel.
Lo peor: La mala interpretación de Elsa Pataki y su ceño fruncido, junto con una mirada supuestamente dura muy forzada, durante todo el filme.