Thor,hijo de Odín,está a punto de convertirse en el Rey de Asgard.Pero su impulsivo comportamiento ante la Amenaza de los Gigantes de Hielo desencadena su destierro a Midgard -la Tierra- donde el arrogante Dios tendrá que aprender a vivir despojado de su Martillo y sus poderes, como un ser humano.
Cuando se comenzó a hablar de que el famoso héroe de la factoría Marvel sería llevado al Cine, los primeros nombres (tanto de actores como Directores) presagiaban una película de músculo y acción sin mayores pretensiones, que extendiera aún más la barrera dramática existente entre Marvel y DC,cuyos héroes disfrutan de no solo mejores traslaciones cinematográficas, sino de una profundidad psicológica que rara vez se percibe en la factoría de Stan Lee.
Sin embargo,salió a la palestra el nombre de Kenneth Branagh,y muchos se llevaron las manos a la cabeza, preocupados ante la perspectiva de otro “Hulk” (grande a muchos niveles, pero un sonado fracaso de taquilla) dada la formación teatral del Director y su bien merecida fama como perfecto adaptador de la obra de Shakespeare, entre otros.
Para otros,sin embargo, que Branagh se encargara de la película le venía como anillo al dedo, pues el Dios nórdico reunía todas las características necesarias para construir una cinta épica.
Pues bien, ‘Thor’ cumple con las expectativas. Estamos ante la mejor adaptación cinematográfica de la factoría Marvel desde el primer ‘X-Men’ o la estupenda ‘Spiderman 2’.
Sin ahondar demasiado (pero sí lo suficiente) en la profundidad dramática del personaje (error que cometió Ang Lee en ‘Hulk’, lo que evitó que su película fuera la primera gran Obra Maestra del género heróico),Branagh hace lo que mejor sabe : aprovechar la historia de Mark Protosevich y el genial J.Michael Straczynski (articulada a través del sólido guión a cargo de Ashley Edward Miller y Zack Stentz) hasta sus últimas consecuencias, ahondando en los temas que tan bien sabe tratar, universales y presentes en la inmensa mayoría de la Obra de William Shakespeare.
Traición,envidia,venganza,tormentosas relaciones familiares están presentes en ‘Thor’ . Pero también lo están el honor,el sacrificio, el amor, el humor y la lucha.A través del viaje hacia la redención del arrogante Dios,Branagh se hace grande, mostrando un dominio total sobre el producto.
Pero no se lleven a engaño, ésta no es una película donde el dramón esté a la orden del día.’Thor’ balancea cada aspecto,cuidando de no perder de vista las señas de identidad que todo Blockbuster Marvelita debe tener.
Desde el excepcional prólogo (que recuerda la épica de la fastuosa introducción de La Comunidad del Anillo ) en la Tierra de los Gigantes, la cinta de Branagh da muestra de indudable músculo, con variadas escenas de acción que quitan el hipo, apoyadas por un excelente diseño de producción ( Asgard es, simplemente, impresionante ) y la genial banda sonora de Patrick Doyle, -colaborador habitual del Director- que dispara un tema maravilloso detrás de otro, consiguiendo momentos de verdadera intensidad.
En suma, Marvel se hace mayor a través de ‘Thor’, alumbrando una película muy bien escrita, dirigida e interpretada, que pone de manifiesto que el Director, aún con los límites propios de una superproducción, siempre tiene algo que decir.
Háganse grandes, busquen lo mejor en su interior, quizás así consigan empuñar con orgullo el martillo Mjolnir.
Lo mejor: Disfrutar de una gran película durante más de dos horas.
Lo peor: Que Marvel no elija mejor con el resto de sus adaptaciones.