El Dr. Martin Harris (Liam Neeson) tiene un accidente de coche en Berlín. Al despertar descubre que, de repente, su mujer (January Jones) no le reconoce y que otro hombre (Aidan Quinn) ha adquirido su identidad. Las autoridades le ignoran porque no le creen y unos asesinos le persiguen. Martin se encuentra solo y cansado y se ve obligado a huir.
Jaume Collet-Serra va afianzándose poco a poco en el mundo de Hollywood,consiguiendo películas interesantes a la par que rentables,algo que la fábrica de los sueños necesita con urgencia.
‘Sin Identidad’ puede presumir de poseer un excepcional sentido del ritmo. La primera media hora de la cinta debería formar parte de los Manuales de Cine de cualquier profesional.
Collet-Serra demuestra un dominio absoluto de la cámara,el entorno,los tiempos y la dirección de actores (aunque esto sea consecuencia directa de contar con el siempre majestuoso Liam Neeson),que convierten su película en una montaña rusa donde el reloj no hace más que estorbar.
Pero no es oro todo lo que reluce y (desperdiciando la majestad de los primeros minutos), ‘Sin Identidad’ va desinflándose con el paso del tiempo, ya que la telaraña que pretende entretejer al final consigue liarlo todo de la peor manera posible.
Nunca se debe sorprender al espectador jugando al despiste, si detrás no existe un entramado sólido que acompaña siempre a un buen guión.Y Oliver Butcher y Stephen Cornwell terminan por rizar el rizo de lo tolerable en el texto, quitándole muchos puntos que el oficio de Collet-Serra y Liam Neeson suman solo con ponerse a trabajar a medio gas.
Desde luego la cinta es tremendamente entretenida y cualquier espectador saldrá complacido de la Sala.Pero es una pena que con semejantes profesionales al timón nos quieran dar gato por liebre.
Lo mejor: Jaume Collet-Serra y Liam Neeson.
Lo peor: Guionistas con falta de sueño o ansiolíticos.