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Desde Noche de Cine tenemos la voluntad de dar a conocer a artistas de todo tipo y procedencia. Nuestro nuevo entrevistado es un polifacético artista residente en Barcelona: Efrayn R.S., que es ilustrador, cantante, músico, locutor y doblador, editor, diseñador gráfico y, sobretodo, un creador con mayúsculas. ¡Desde Gente 2.0 le damos la oportunidad de compartir con vosotros su obra!

Boceto de 'Rapunzel Nabunzel'

1. En primer lugar, Efrayn, cuéntanos: ¿En qué campo empezaste a dar rienda suelta a tu creatividad, y cuándo comenzó todo?

La verdad es que siempre han sido algo difusas todas mis actividades: desde que puedo recordar ya garabateaba toda superficie posible para dibujar, antes incluso de aprender a escribir.

En el campo narrativo y auditivo fue igual de prematuro, pues mi madre tenía una grabadora de casette que yo utilizaba para grabar. Tengo una grabación que hice con cuatro años, mi vocabulario era torpe y limitado, pero yo intentaba hacer mis narraciones y ya versionaba a mi manera los cuentos que me gustaban.

Seguía utilizando el mismo formato para grabar, durante mi primera década de vida, muchas canciones que componía de oído, algunas improvisadas en el mismo momento de la grabación…
Este fue el comienzo, y de ahí la evolución a lo largo de los años.

2. Uno de tus primeros trabajos fue “La Otra Cara de la Verdad”, en el que combinabas tus numerosas facetas creativas para dar vida a una obra de animación para adultos. ¿Qué te llevó a ubicarte en ese género?

Llamar la atención de los adultos. En la niñez es más común interesarse por los dibujos animados. Pero a partir de cierta edad, los intereses “maduran”. Yo al crecer también perdí interés en ciertas obras animadas que se iban quedando obsoletas para mi mentalidad; pero nunca dejaron de gustarme los dibujos y nunca he entendido porque un formato tan increíble, que consigue crear vida desde la nada, se resignaba a los niños; cuando precisamente son los adultos los más capacitados para apreciar el Arte, que es lo que es.

Por eso, aunque yo era un preadolescente todavía cuando empecé esta historia, quería ser tomado en serio y sorprender a los adultos desde mi mundo de dibujos; al igual que yo fui sorprendido y fascinado la primera vez que vi un psycho-thriller en dibujos animados. Yo quería hacer cosas así…

3. ¿Cuál consideras que ha sido tu evolución como artista de la animación desde “La Otra Cara de la Verdad” hasta llegar a tus últimas creaciones, “La Sirenita Lesbiana” y “Rapunzel Nabunzel”?

La Otra Cara de la Verdad es una obra que me llevó por el camino de la amargura. La empecé de manera totalmente amateur en el 2000, aún en el colegio, y allí tuvo mucho éxito, lo que me cegó creyendo que podía funcionar de manera profesional, cosa que admito con cierta vergüenza. Por ello me pasé muchos años reestructurando toda la historia, redibujándolo todo desde todos los formatos posibles del papel al audiovisual, y aquello parecía La Sagrada Familia de Barcelona: lo nuevo que iba haciendo contrastaba con lo viejo, y no mantenía un nivel homogéneo. Abandoné y retomé la historia cientos de veces, lo cual me desgastaba. Mi forma de hacerla llegar al público fue mediante Internet, pero no conseguía muchos adeptos, lo cual me frustraba, hasta que paulatinamente dejé de trabajar en ella.
En 2004, de la manera más absurda nació la mini-serie cómica «Mariko Naka», que fue más unos pasatiempo para divertirse entre los colegas que un proyecto a tener en cuenta.

Pero trascendió al pasar a Internet, cosa que me alegró por una parte, pero empezó a molestar por la otra, pues no quería que mi trabajo más reconocido fuera algo tan trivial y «cutre» como aquello. Por eso, con la paciencia que otorgan los años, en 2008 me atreví a desarrollar «La Sirenita Lesbiana», una idea que tenía en mente mucho tiempo atrás, y que, aún siguiendo en el género de humor absurdo, era mucho más elaborada.

Me aseguré su visionado metiéndola a modo de spin-off en «Mariko Naka», así contaba con que los espectadores de Mariko la verían; y lo que me sorprendió es que fue mucha más la gente que acabó descubriendo «Mariko Naka», así como el resto de mis obras anteriores, gracias al éxito que consiguió «La Sirenita Lesbiana» por sí sola.
Esto es lo que me ha hecho seguir en el género de humor y concretamente en las parodias de cuentos a la hora de decidirme por el siguiente título: «Rapunzel Nabunzel«.

La comedia es algo que entra fácil y que la gente no cuestiona tanto; no has de «ganarte» la atención del público del mismo modo que cuando quieres contar una historia más densa como lo era «La Otra Cara de la Verdad». Y más en Internet, donde la gente quiere ver cosas rápidas y que le distraigan… Pero confío que, teniendo ya más espectadores, un día pueda volver a intentarlo con géneros más serios y profundos, pues aunque me gusta hacer comedia, considero que ese es el camino más fácil, y puedo dar más de mí.

4. ¿Qué artistas de la animación son tus referentes o te han influenciado en cuanto a estilo visual y narrativa?

Sin duda Satoshi Kon ocupa el número 1, tanto visual como argumentalmente: La sencillez y cercanía con la que empezaban sus historias, y el complejo nivel que alcanzaban durante su desarrollo es algo que me enganchó a su obra desde su primer largometraje. Sus películas son la recomendación perfecta a quienes dicen que los dibujos son para niños, lo que, como he explicado antes, era mi «espinita». Recrearme con su trabajo ha sido para mí una gran inyección de energía creativa, aunque yo haya acabado haciendo comedia, lo que dista bastante de su tipo de argumentos…

Otros a mencionar son Yoshiaki Kawajiri, potencialmente por el aspecto visual, aunque también me atrajo mucho la dureza de sus personajes, tan castigados y realistas, a pesar de formar parte de universos fantasiosos y bizarros, que por otra parte también eran muy interesantes.

Disney también ha sido un icono, por supuesto; desde mi niñez hasta hoy. Hay guiños de su arte en mis trabajos.

A nivel algo más genérico, en la animación rusa he encontrado grandes perlas que me parecen un referente en la animación europea, y desgraciadamente no son tan reconocidas como deberían.

Portada del CD 'Transición'

5. ¿Y cómo músico, qué consideras haber logrado en los últimos años?

Yo siempre hago mi cuenta atrás desde el 2006/2007, que es cuando empecé a colgar en Internet mis requemadas grabaciones caseras. Ahí empieza la exposición…
Comencé haciendo versiones, ya que es muy difícil que la gente busque y escuche la música de alguien a quien no conoce, aunque quedaron varias maquetas por el camino, pero las canciones de autor aún tenían que madurar, al menos en el aspecto técnico, pues aún no contaba con los medios.

En unos 4/5 años he conseguido saltar del total anonimato hacia un discreto pero aceptable número de oyentes… Solo con esto, se podría decir que ya he cumplido mi sueño en la Música, que era el de poder compartirla y trasmitir mis sensaciones con ella… La Música es un lenguaje, y hablar sólo no tiene sentido, por eso es tan importante haber conseguido el apoyo e interés de estos oyentes.

Pero tras haber logrado esto, sin duda uno de mis pasos más relevantes ha sido «Aire | Todo»: un doble single adelanto de un álbum que aún estoy terminando de producir. Lo que hace especial y diferencia esta autoproducción, hecha en casa como trabajos anteriores, es que se ha convertido en mi primer sencillo de ámbito comercial gracias a un pequeño contrato discográfico, que me ha permitido vender en iTunes y sonar en Spotify, uno de los soportes más importantes del panorama actual de venta y escucha de música en la red.
Después de tantísimo esfuerzo invertido, tener el respaldo de una discográfica aunque sea en soporte digital, sin duda es algo que me ilusiona, aunque aún queda muchísimo por hacer y espero seguir evolucionando en este mundillo.

6. ¿Te ubicarías dentro de un estilo musical en particular?

Eso siempre me ha resultado tremendamente difícil de definir, porque lo que me encanta de la música es la “rapidez” relativamente, claro; con la que se puede experimentar… y la música para mí refleja un estado de ánimo, así que me gusta hacer desde cosas típicas hasta lo más alternativo que me pida el cuerpo: hacer una balada, algo más dance, incluso un rollo punk y mezclar conceptos sin ningún tipo de restricción.

Pero supongo que la palabra “electrónico” sería una de las muchas que podrían definir mi música: porque además de ser un género que también me gusta y que me influye, los medios con los que produzco mi música son 100% informáticos, ya que recurrir a una orquesta es, digamos, “un poco” complicado. Así que aún haciendo un tema céltico o una pieza a piano solo, estaría siendo electrónico de alguna manera, por el mero hecho de ser música sintética.

7. ¿Consideras que la música es un mundo en el que es muy difícil introducirse?

Infinitamente sí, y resulta evidente cuando ves gente que no sabe cantar y vende discos… Cuando ves que dejan cantar a cualquiera sin tener en cuenta su capacidad vocal o si tiene o no creatividad. Basta con que sean carne de producto al que poder modelar, y el público simplemente lo acogerá. Aunque luego fracasen o se olviden, las discográficas y representantes habrán hecho negocio; y por culpa de estos productos que están atorando las puertas continuamente, los artistas de verdad se quedan fuera. En cualquier caso, no siempre es una cuestión de calidad, sino como se suele decir, de estar en el lugar y el momento indicados, o si se me permite la expresión: de saber hacer trabajos orales.

También es difícil para las discográficas saber si alguien tiene un gancho comercial que atraiga y que les haga involucrarse, pues el público es impredecible y a veces se piensa que algo puede convertirse en ‘pelotazo’ y pasa sin pena ni gloria.

Aquí influye mucho también el marketing, pero las discográficas cada vez se rascan menos los bolsillos por defender a sus artistas incipientes; y con la crisis que ha originado la piratería en el mercado, es si cabe, aún más difícil.

8. ¿Y qué nos dices del sector de la animación en España?

Sobrevive, pero por supuesto no por la producción patria: Japón, USA, algo de Francia, Italia… La animación en España se traduce en importación y distribución, pero si hablamos de «animación española»: es un terreno ‘zombi’. Se produce muy poquito, y lo poquito que hay, se suele hacer mal, con desconocimiento, mal encaminado y con miedo a arriesgar, partiendo de la base de que se sigue destinando al público muy infantil…

A veces se apuesta por alguna película cuya animación es semejante a la mismísima Disney, pero su guión es soporífero y su desarrollo visual lento, y por consiguiente, son un desastre y tienen muy malas ventas.

Por supuesto hay excepciones, pero generalmente siempre falla el dibujo o el argumento, o lo más habitual es que fallen ambas cosas.

Efrayn RS en Spotify

9. Ya para acabar, y agradeciéndote enormemente el habernos concedido esta entrevista, ¿podrías compartir con nosotros algún proyecto que tengas en fase de preparación?

Por supuesto, es un placer. Como comentaba antes, hace unos meses saqué un CDsingle como adelanto del álbum que estoy terminando; el álbum se llama «Encerrado en mi Mente», y para mí es muy especial, pues además de ser un trabajo de autor, algo a lo que le tenía ganas tras haber invertido tanto tiempo en sacar un disco de versiones recientemente; es además un proyecto que ya tenía pendiente a los 15 años, y al producirlo en la actualidad lo he convertido en una especie de recopilación de las composiciones que hice hasta dicha edad. He reescrito las letras para mejorarlas, pero siguiendo la esencia de las originales. Hablan de mis pensamientos y vivencias de aquel entonces, y algunas son narradas desde mi punto de vista actual.
Es como una biografía narrada a través de la música, por eso le tengo mucho cariño.

Aunque quedan varios retoques y escuchas hasta darle el OK, espero tenerlo listo pronto, seguramente para verano. E igual que con el single «Aire | Todo», espero que pueda debutar en iTunes y Spotify.

En cuanto a producciones audiovisuales, ésta es una labor tan lenta que mi agenda ya se vislumbra desde hace tiempo: continuar con la producción «Rapunzel Nabunzel» y seguidamente con el desenlace de «La Sirenita Lesbiana», pero esto aún es cuestión de 2 ó 3 años… También llevo tiempo con el antojo de continuar «Relaciones Textuales», en la cual he estado trabajando de manera más desahogada. Pero esta vez pasando de la «novela gráfica» o «cómic» a un formato mucho más sencillo, con el fin de rentabilizar tiempo. Pero mis prioridades ahora son las ya citadas… Se irá viendo sobre la marcha…