El doctor Martin Harris visita Berlin con su mujer para dar una conferencia. Cuando coge un taxi sufre un accidente de tráfico y entra en confusión: no recuerda muy bien quien es. Poco a poco recupera la memoria para acabar comprobando, alarmado, que alguien le ha robado su identidad, y que su propia mujer no le reconoce. Harris no sabe si se está volviendo loco… pero alguien quiere verle muerto.
Me llama la atención la habilidad de Jaume Collet-Serra para crear escenas de tensión, esa atmósfera agobiante en la que no sabes muy bien lo que está sucediendo. En ‘La Huérfana’ (otro entretenimiento digno de mención) se podían ver destellos que se confirman aquí. Serra, sabe mover la cámara de un lado para otro, sabe ser un buen artesano, un buen creador e incluso, saber contar una historia.
Otra cosa es el guión.
Porque sí amigos, a veces me da la sensación de que un thriller que empieza con un punto de vista muy original y casi Hitchcockniano puede acabar como les de la gana. Así, sin más. En ‘Sin Identidad’ nos encontramos con un desarrollo de la historia en plan ‘Frenético’ pero sin el carisma de Harrison Ford (pero ojo, que Liam Neeson se va descubriendo poco a poco como la caja de sorpresas que siempre fue). En el minuto seis de película ya estamos en faena y comienza a desvelarse el argumento. Durante cuarenta y cinco minutos todo es estupendo… hasta que se ven las carencias de guión.
Y se ven por que hay cosas que se sacan de la manga. Y que sí, que el desenlace puede ser más o menos original y para algunos tener más o menos lógica (y que conste que, a un servidor mientras veía la película, le pareció un giro de guión aceptable que pensado friamente chirría y de qué manera) pero el problema es ese, que vale todo. A veces da la sensación en el thriller contemporáneo de que un psicópata puede cargarse a siete personas y al final acabar siendo una película de animación digital. No tiene sentido, trabajemos el guión. Hay que buscar siempre la sorpresa y la innovación, pero tengamos un poquito de cabeza.
Y probablemente, ‘Sin Identidad’, no tenga la culpa. Es más, seamos sincero: funciona. Y funciona por todo lo que hemos mencionado (incluso Langella haciendo de tipo intrigante, incluso Bruno Ganz, incluso Diane Krueger… todos están correctos). Y está bien, pero si Hictchcock levantara la cabeza le habría dado un final apoteósico. No me cabría la menor duda.
Pero son otros tiempos…
Lo Mejor: La Habilidad de Collet-Serra para crear esa atmósfera de tensión. ¡Bravo!
Lo Peor: Que parece que algunas veces vale todo.