Nada más y nada menos que Mateo Gil regresa a las pantallas, el que fuera colaborador estrella de Amenábar tiene en la recámara, nunca mejor dicho, su nueva cinta. Se trata de BLACKTHORN, SIN DESTINO que llega a nuestras pantallas el día 1 de julio.
Sam Shepard, Eduardo Noriega, Stephen Rea y Magaly Solier son los actores que dan vida una historia de esas que prometen. Este western sobre el legendario forajido Butch Cassidy se escapa de la versión oficial que dice que murió en Bolivia en 1908, tiroteado junto a su amigo Sundance Kid. Lo cierto es que ha pasado veinte años escondido y ahora quiere volver a casa. Sin embargo, pronto encontrará en su camino a un joven ingeniero español que acaba de robar la mina en la que trabajaba y que pertenece al empresario más importante de Bolivia.
El propio director ha definido su proyecto en esta nota:
Uno de los aspectos que más me atrae del western es que se trata de un género profundamente moral. En él, los personajes se enfrentan a la vida y sus grandes temas (la libertad, el compromiso y la lealtad, el valor, la traición, la propiedad y el dinero, la justicia, la amistad e incluso el amor) en condiciones muy puras, muy simples, por lo que las decisiones a las que deben enfrentarse los personajes resultan no sólo muy dramáticas, sino ejemplarizantes.
¿Qué más puede pedirse a una película, a cualquier obra dramática, que ayudarnos a mirar hacia nuestra propia vida y la manera de afrontarla?
Blackthorn vuelve sobre esos temas de una manera que parece reivindicar su vigencia, la pertinencia de esa mirada moral precisamente ahora que nuestro mundo, la sociedad que hemos construido, la considera obsoleta… Y por el hecho de abordarlos con clara consciencia de nuestro presente, su tono es inevitablemente nostálgico. En mi opinión, este es el principal atractivo de la propuesta, cuya trama podría definirse como una especie de canto del cisne.
Su protagonista es un hombre mayor, cansado, solo, que por un breve momento antes del fin siente volver sus viejas ilusiones y energías, impulsado por quien cree la reencarnación del pasado, de sus antiguos amigos e ideales. Y este nuevo personaje, el joven ingeniero de minas que irónicamente procede de la vieja Europa, es quien le hace ver el futuro: un futuro donde los términos morales se confunden peligrosamente con el propio beneficio.