Hanna es una niña de Europa del Este, de 14 años de edad, que ha sido criada por su padre para ser una máquina de matar; una auténtica asesina a sangre fría. Deberá buscar su camino e intentar tener una vida libre.
Hanna es un thriller de acción y misterio, una interesante película algo irregular que recuerda, no en pocas ocasiones, a la televisivamente conocida Nikita.
Es curioso ver como un director con dos películas tan personales, perteneciente al género del drama romántico (Orgullo y Prejuicio y Expiación), nos sorprende aquí variando por completo de género.
La música de The Chemical Brothers y los constantes cambios de plano y luces casi excesivos, en ocasiones, llegan a cansar y marear al espectador.
La actuación del reparto es excelente. Vemos a una interesante y genial Saoirse Ronan,la que sin duda promete.
En resumen, resulta ser una entretenida película para aquellos a los que les gusta ver buenas escenas de acción.
Añadir que posee una muy cuidada y bella fotografía.
Lo mejor: La originalidad de su comienzo y las buenísimas interpretaciones.
Lo peor: Sus 111 minutos de duración se hacen largos y el final resulta demasiado repentino y hueco.