Hacía mucho tiempo que no esperaba una película con tantas ganas, pero tras ver el trailer de ‘El Árbol de la Vida’ he recobrado la esperanza después de algún palo en Cannes (dónde se llevó la Palma de Oro).
La nueva película de Terrence Malick (Y debo añadir que ‘La delgada Línea Roja’ la tengo en un altar) busca respuestas a las preguntas más inquietantes, personales y humanas; de lo íntimo y lo cósmico, de las emociones más descarnadas de una familia de un pequeño pueblo de Texas a los límites infinitos del espacio y del tiempo, de la pérdida de la inocencia de un niño a los encuentros transformadores de un hombre; y lo hace con sobrecogimiento, asombro y trascendencia.
Una familia del medio-Oeste americano en los años 50, que sigue el transcurso vital del hijo mayor, Jack, a través de la inocencia de la infancia hasta la desilusión de sus años de madurez, en su intento de reconciliar la complicada relación con su padre (Brad Pitt). Jack (como adulto, interpretado por Sean Penn) se siente como un alma perdida en el mundo moderno, en busca de respuestas sobre el origen y significado de la vida, a la vez que cuestiona la existencia de la fe.
El amigo Malick nos propone un viaje de final abierto hacia un territorio inexplorado para una audiencia de cine contemporánea, una que sin duda impactará a cada persona de una manera única. En Cannes ya se dijo que sería la típica película que, o amas o odias. Según Malick entra en semejante nebulosa, mundos llenos de imaginación como la memoria infantil, la historia prehumana y el reino de las estrellas centelleantes, la historia se desarrolla tanto a un nivel microscópico del corazón como a un nivel masivo, inabarcable, con ambos niveles en continuo movimiento.
Para encontrar a los chicos de la película la tarea fue complicada. “Fuimos a colegios y mirábamos los rostros, observábamos a los chavales interactuando y respondiendo, y juntamos un grupo que tenían una manera de moverse en el mundo que encajaba para nosotros. Redujimos este grupo a 12 chicos y después les fuimos llevando a Austin,” explica el productor. “Acabamos llevando a nuestros tres candidatos favoritos para el papel de Jack y decidimos que los tres fueran los hermanos O’Brien. Los tres eran tan naturales y se sentían conectados entre ellos.”
El film además recoge la formación del universo en una asombrosa explosión de poder cósmico hace 14 billones de años; la formación de la Tierra desde la adición de la nebulosa solar hace 4.5 billones de años.
En principio, el 10 de Julio se estrena en España.