La visión post apocalíptica del futuro, la lucha contra el desmedido avance tecnológico y un panorama desolador de las megalíticas ciudades del futuro reflejados en la película, son las principales baza de la saga Deus Ex, cuya primera entrega se ha convertido con el paso de los años en un incunable de la industria del entretenimiento, un juego de culto en el campo de la ciencia ficción de corte futurista, muy marcado por los cánones del género literario.
Calificado el original Deus Ex por múltiples medios como “el Mejor Juego de PC de todos los tiempos”, llega Deus Ex: Human Revolution manteniendo vivo el más alto estándar de calidad artística del original, que ha modernizado de manera impecable un clásico de los videojuegos.
Deus Ex Human Revolution ya está considerado como uno de los juegos del año, un título superlativo gracias a la magnífica dirección artística y una ambientación soberbia. Un mundo similar al del clásico Blade Runner, con un argumento futurista que bebe de múltiples fuentes y corrientes dispares de pensamiento, tales como el Cyberpunk, el Transhumanismo, las Teorías de las Conspiraciones, Las Mega Corporaciones, etc., que forman parte del imaginario popular y le sitúan en un lugar preferente en el género de la ciencia ficción.
Es tal la calidad del juego que plantea diversas e interesantes preguntas,sobre las que os hablaremos a continuación:
Deus Ex Human Revolution transcurre en el año 2027, una era de gran innovación en el campo de la neuroprótesis, pero también una época de caos y conspiración en una sociedad dividida. Lo que “tienes” y lo que “no tienes” viene determinado por aquellos implantes que puedas o no puedas permitirte.
Partiendo de esta base surgen múltiples interrogantes:
-Integrar la tecnología con la evolución humana puede ser interesante… o hacerte esclavo de tus miedos.
– Puede ser un gran negocio a costa de nuestra libertad y humanidad o un sueño para aquellos que lo necesitan.
-Una tecnología dentro de tu cuerpo que te hace ser el mejor pero puede controlarte.
-Puede ser un futuro espeluznante o perfecto.
–¿Y tú, qué darías por cumplir tu sueño?.
El Dilema moral
En la película Gattaca se refleja una nueva clase social, en la que los ricos podían ofrecer a sus hijos un ADN perfecto mientras que la gente normal se convertiría en individuos de segunda clase. Algo parecido a lo que refleja Deus Ex que apunta a temas relacionados con el transhumanismo. La mejora genética y las nuevas cualidades exigen recursos que no están al alcance de todo el mundo. Las diferencias entre personas se van a incrementar aún más ¿Quién se beneficia de ello? En Deus Ex es evidente. Los ricos. Un pequeño porcentaje de la humanidad controla el ámbito militar, la economía y la política.
Ya no es ciencia ficción
Hoy es posible mejorar la visión con implantes de lentes electrónicas, los exoesqueletos se utilizan para ayudar a parapléjicos a caminar e, incluso, hay persona que prefieren partes artificiales de su cuerpo a las suyas propias, como ha sido el caso de una ciudadana austríaca que reemplazo su mano intacta (de capacidad reducida) por una versión biónica.
Rob Spence, otro híbrido cibernético real, se denomina a sí mismo “eyeborg” tras la operación que reemplazó su ojo ciego por una cámara de vídeo digital.
Si personas con movilidad reducida consigue recuperar o corregir en cierta forma sus discapacidades no presenta un dilema moral. Si bien, lo preocupante son los principios básicos de los que parte Industrias Sarif en Deus Ex: “somos conscientes de la gran responsabilidad que tenemos no sólo con nuestros patrocinadores, nuestros inversores y nuestros consumidores, sino con toda nuestra especie en general. Desarrollando las tecnologías más avanzadas demostramos nuestro compromiso por garantizar que todo lo que hacemos es por el bien de la humanidad. Por el bien del mundo”.
El Transhumanismo
Una realidad demasiado evidente
En el relato “El Hombre que fue Utilizado” de Edgar Alan Poe publicado en 1839, el escritor americano contaba la historia de un coronel que tras regresar de la guerra tenía un aspecto especial, hasta el punto de considerarlo en el libro como demasiado perfecto para ser humano. Este relato es considerado como una de las primeras descripciones de un cyborg. En aquella época era considerada una alegoría acerca de la tecnología, en un mundo en el que era difícil diferenciar entre seres humanos y las máquinas. Hoy en día es considerado en un sentido contrario. Vivimos en una sociedad con un nivel de tecnología que era ciencia ficción hace siglos. Utilizamos gafas, llevamos tornillos de titanio en nuestras articulaciones, electrodos en nuestros nervios auditivos, marcapasos que controlan nuestros corazones. Lo artificial se encuentra tanto dentro como fuera de nuestros cuerpos.
El Debate Moral
La naturaleza humana no es algo estático o permanente. Tenemos una gran capacidad para desafiar los límites de la biología, la religión o la ciencia para mejorar nuestra calidad de vida. Vivimos más tiempo y somos más inteligentes en cada generación. ¿Por qué deberíamos conformarnos con menos?
Esta convicción – surgida de una combinación de razonamientos y tecnologías que deberíamos utilizar para mejorar nuestras capacidades y alcanzar nuestro completo potencial – es el argumento central del movimiento conocido como el transhumanismo.
El Germen
Aunque la teoría la instauró el biólogo Julian Huxley, hermano de Aldous Huxley(autor de Un Mundo Feliz), en 1957, fue Fereidoun M. Esfandiary quién le terminará dando forma en una conferencia en la Universidad de California en Los Ángeles en 1980. Su conferencia hablada de una tercera vía y nuevas especies humanas que habían roto las ataduras biológicas. Apoyada como el crecimiento de la cultura cyber y la explosión de la Red de Redes (WWW) en los años 90, el transhumanismo expandió su círculo de influencia. En 1998 se fundó la Asociación Transhumanista Mundial.
Esta ideología rescata elementos de Darwin y Nietzsche, del utilitarismo y el liberalismo. Pero, sobre todo, el Transhumanismo tiene sus raíces en el Renacimiento. Los humanistas quieren hacernos mejores personas mientras los transhumanistas quieren convertirnos radicalmente en mejores seres.
Los post-humanos
Para su comprensión es necesario ser optimista, progresista y orientado hacia lo individual al tiempo que profundamente escéptico. El movimiento cuestiona una gran número de consideraciones científicas fundamentales, como el hecho de que el ser humano tiene una determinada capacidad mental, que la muerte es inevitable, etc. Si aceptas que todas estas condiciones no son invariables y que utilizarás todos los medios tecnológicos para cambiarlas alcanzas un estatus que no puede ser considerado humano, sino un nuevo organismo, un Post-humanos que decide sobre su propio futuro.
¿Vais a participar en ésta Revolución Humana?
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