El Doctor Ledgard, un experimentado cirujano plástico, se dedica desde hace años al estudio y experimentación a la elaboración de una nueva piel. Su mujer sufrió quemaduras en todo el cuerpo por culpa de un accidente de coche. Ahora está cerca de lograr una piel sensible a las caricias, pero que funciona como una armadura contra toda clase de agresiones, tanto externas como internas. Pero para ponerla en práctica va a cruzar toda línea ética y moral, necesita una cobaya humana y un cómplice.
Voy a ser claro, sincero y directo.No me ha gustado.Pero es que no me ha gustado nada.
Partamos de la base de que soy defensor del que yo considero «el mejor Almodóvar», que para mi caso son ‘Volver’ & ‘Hable con ella’ (No opino de ‘Los Abrazos Rotos’ por que no la he visto, al igual que ‘La Mala Educación’). Almodóvar en esos filmes demuestra dominar muy bien el sentido de la narrativa y el tiempo,crear atmósfera de una trama aparentemente sencilla que se va complicando poco a poco. Ahora no.
Ahora Almodóvar nos intenta sorprender con una historia que,argumentalmente me recordaba al del asesino al que intentan cazar en ‘El Silencio de los Corderos’ pero que no.Vuelve a contar con Banderas (desaprovechadísimo, improvisadísimo… le prefiero en las del Zorro, que por lo menos hace gracia) y pone a Elena Anaya (tampoco convence) en un juego que intenta ser psicológico y que termina rozando la comedia involuntaria en más de un momento.
El principal problema es que es una historia no apta para Almodóvar.Es como si a Michael Bay le pides que dirija una comedia romántica y que encima te emocione.Lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible.
El ambiente que envuelve el conjunto de la película es demasiado frío,demasiado estéril,como la piel que intenta crear el médico brasileño interpretado por Banderas. Hay ratos que parece un melodrama barato de sobremesa de las cuatro de la tarde, de esos que te quedas a ver y te quedas dormido.
Lo Mejor: Nada.
Lo Peor: El batacazo de Almodóvar.
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