| Noche de Cine

En el mismo momento en el que dos aviones chocaban contra las Torres Gemelas de World Trade Center, todos nos dimos cuenta (Matias Prats un poco más tarde, que creía que todo era “una recreación virtual del choque de la avioneta” tras el segundo impacto) de que algo iba a cambiar el 11 de Septiembre de 2001. Hollywood también, y debía adaptarse a ello.

¿Qué medidas se tomó para el Hollywood post 11-S?

Nadie sabía cuando estrenar ‘Daño Colateral’ del que sería el futuro Gobernador de California. La historia de un bombero que buscaba venganza tras un atentado no parecía adecuada para ser estrenada al mes siguiente del suceso. El cacareado trailer de Spiderman, con unos ladrones dentro de un helicóptero atrapado en una telaraña tejida por el trepamuros entre las dos torres era retirado ipso facto de Internet. Se reescribía a toda prisa el guión de Men In Black 2 por que el final era una batalla encarnizada entre aliens & hombres de negro en pleno World Trade Center. Una película de Jackie Chan vio alterada su filmación, porque el bueno de Jackie debía interpretar a un limpia-ventanas de las Torres Gemelas que descubría un plan para un posible atentado. Además se retiraba del cine el póster de ‘La Última Fortaleza’, película protagonizada por Robert Redford que representaba la bandera americana al revés, símbolo de pesar.

¿Y ante esto? ¿Qué hacia el ciudadano medio? Pues resultaba que en los videoclubs, se agotaban las existencias de ‘Jungla de Cristal’ o ‘Alerta Máxima’ porque la gente quería ver a terroristas morder el polvo ante sus héroes preferidos.

Más de una persona comentó que “Ni el mejor guionista de cine podía haber predicho esto”, quizás no del todo cierto, o quizás razón por la que Hollywood decidió esperar unos años para sacar adelante películas que tocaran de lleno el tema.

De una forma u otra el cine tampoco sería el mismo después de aquel día. Los productores removieron cielo y tierra para ofrecer al espectador el resurgir del cine bélico. Una oleada de títulos con producciones realmente buenas (‘Black Hawk Derribado’, ‘Windtalkers’, ‘Cuando éramos soldados’…).

El Oliver Stone más descafeinado que se recuerda en mucho, mucho tiempo, se atrevió a hacer una reconstrucción de la caída de las dos torres y supervivencia de dos bomberos atrapados en ‘World Trade Center’ que no gustó a casi nadie. Stone quería hacer un homenaje a los bomberos y policías caídos y, quizás, solo el momento de la caída de las torres sea lo que merezca la pena de este film (por mucho bigotillo que se gastase el amigo Cage).

Mejor suerte corrió ‘United 93’ de Paul Greengrass, donde se nos narraban los hechos acontecidos, lo más verazmente posible y en tiempo real, desde el despegue y pasando por el secuestro, hasta el momento en que los pasajeros se dan cuenta de que forman parte de un plan de ataque contra las torres gemelas y deciden actuar. Un film muy logrado y angustioso sobre el vuelo más olvidado por parte de los medios.

‘Fahrenheit 9/11’ levantó muchísima polvareda y más después de que ganase la Palma de Oro en el Festival de Cannes (otorgada por el mismísimo Quentin Tarantino). Una vez sumado el Oscar al mejor documental, el problema llegó cuando toda la denuncia y alegato que realizaba contra la elección de George W. Bush se vio cortada por la victoria holgada de éste en su segunda elección como Presidente de los Estados Unidos. Desde entonces Moore no ha vuelto a ser el mismo.

La sensación de que Estados Unidos era una principal potencia para ser atacada por terroristas era palpable en el cine. El miedo presente en las calles. En un momento concreto de ‘La Guerra de los Mundos’ de Steven Spielberg el hijo del personaje de Cruise pregunta a su padre de dónde pueden venir esos ataques “terroristas”, al igual que todos los integrantes de la fiesta de ‘Monstruoso’ antes de ver volar la cabeza de la estatua de la libertad delante de sus narices. El aumento en la seguridad de los aviones y procesos para poder viajar de un lado a otro se veía de refilón en ‘Plan de Vuelo: Desaparecida’ o ‘Vuelo Nocturno’.

En el film ‘En Algún lugar de la Memoria’ veíamos al personaje de Adam Sandler totalmente destrozado por haber perdido a su familia el 11-S. Es una de las secuelas que dejó el atentado.

Post 11-S llegó el momento de reflejar también la invasión de Afganistán y la Guerra de Irak y todo lo que allí se cocinaba y acontecía. Brian de Palma narraba en ‘Redacted’ un film inspirado en las noticias sobre la masacre de Mahmudiyah en Iraq en 2006, en la que cinco soldados del cuerpo de Marines violaron a una niña, después la mataron a ella (y a su familia) e intentaron hacer que pareciese un ataque insurgente. ‘Expediente Anwar’, ‘En Tierra Hostil’, ‘Leones por Corderos’, ‘En el Valle de Elah’ nos situaban directamente en terreno enemigo
para mostrarnos como se libran las guerras de ahora y para enseñarnos como funciona el nuevo enemigo al que se enfrentan.

¿Cuál es la idea americana actual? ¿Cómo está el panorama 10 años después?

“¿Deberíamos estar ahí o no? Da igual cual sea la respuesta a esa pregunta por que estamos ahí, estamos cansados y no vemos el final. Ni siquiera podemos consolarnos pensando que nuestro enemigo está tan cansado como nosotros, por que no lo está. Es una falacia que una guerra prolongada debilita al enemigo ocupado. Lo más probable es que el enemigo se fortalezca se acostumbra a la privación, se adapta y actúa en consecuencia. Mientras que aquí en casa, cada muerte hace que la opinión pública pase rápidamente de estar a favor a estar en contra y de ahí a sentirse completamente hostil. La gente está harta de guardar un minuto de silencio en los partidos de béisbol. Quiere oír que se ha acabado. A pesar de que hemos aumentado considerablemente nuestra intensidad operativa no vemos ningún progreso. Nos enfrentamos a una conflagración global en potencia y para sofocarla es necesaria una diligencia constante. Verán, nuestro enemigo se ha percatado de que se enfrenta a enemigos del futuro. Eso es tan brillante, como irritante. Si uno vive como en el pasado y se comporta como en el pasado, a la gente del futuro le resulta difícil encontrarlo. Se tira el teléfono móvil, no se mandan e-mails, se dan las instrucciones cara a cara, mano en mano… se le da la espalda a la tecnología y se desaparece entre la multitud. Sin banderas ni uniformes. Los pisahormigas están ahí mirando y preguntando ‘¿contra quien mierda luchamos?’ en una situación como esta, nuestros amigos visten igual que nuestros amigos y nuestros enemigos visten igual que nuestros amigos. Y lo que quiero que entiendan es que esa gente no quiere negociar en absoluto. Quieren que el califato universal se instaure en toda la faz de la tierra. Y quieren a todos los infieles convertidos o muertos. Así que lo que ha cambiado es que nuestro enemigo supuestamente la sofisticación ha descubierto la verdad objetiva sofisticada. Somos un blanco fácil. Somos un blanco fácil. Y poner fin a nuestro mundo, es mucho más simple de lo que parece. Si le quitamos el pie de la garganta a este enemigo un minuto nuestro mundo cambia por completo”

(Discurso inicial de Russell Crowe en ‘Red de Mentiras’)

Pero, a día de hoy, diez años después (que no sé para vosotros, pero para mi se han pasado en un suspiro) del famoso atentado le sigue dando miedo al público americano ver esa imagen de las Torres humeando o siendo atacadas. Un film y una serie se han atrevido a volver a poner las torres en su sitio. La primera es ‘Recuérdame’ (película para defender a Robert Pattison), cuyo final dejo de piedra a más de uno y la segunda es ‘Fringe’, que se ganó la segunda temporada acto seguido de emitir el último episodio.