Jack es un niño que vive con su madre, cariñosa y comprensiva, y su padre, severo y autoritario. Además tienen 2 hermanos y la desgracia de uno de ellos marcará sus vidas…
… Y ese es el argumento del film, el desarrollo del personaje de Jack a lo largo de los años,y ésta sinopsis no puede estar más equivocada. Así como el resto de espectadores que se meten a ver la última de Brad Pitt pensando que va sobre una familia desestructurada y a la media hora de película se encuentran con dinosaurios campando a sus anchas por la pantalla.
Y es una imagen de un dinosario, viendo muerto o herido a otro en el suelo, sin decidir que hacer o si ayudarle, donde nos damos cuenta de que Terrence Malick nos está intentando contar que el dolor & el amor vienen desde tiempos inmemoriales moviendo nuestro universo. ‘Si no sabes amar, tu vida pasará como un destello’, nos recuerda Jessica Chastain en un pasaje de un film construido de forma absolutamente caótica.
Para que nos demos cuenta de lo que estamos hablando, tardaremos una hora de reloj en ver una escena grabada de forma convencional (es decir, un diálogo entre personajes). Al principio no pararemos de ver pasajes inconexos de la historia de Jack, de su presente, su futuro y su imaginación (en más de una ocasión le vemos observando su vida).
Estamos ante una película muy valiente. Malick está completamente desatado y, sinceramente, no tengo ni idea de lo que pasa por la cabeza de éste señor. Lo que si puedo afirmar es que hay belleza en las imagenes, poesía (y en efecto amigos, éste film está más cerca de la poesía que del cine), hay intensidad (por ese padre autoritario).
Quizás se desaproveche un pelín a Sean Penn, al que rara vez veremos de frente y siempre de espaldas, como si ese personaje fuese un espectador más del acontecimiento más grande que es su vida. No se puede decir lo mismo de un Pitt en estado de gracia y una Jessica Chastain a la que entran ganas de abrazar cada dos por tres.
Y si os parece la peor película que habéis visto en vuestra vida no me extrañará en absoluto. Malick tenía vía libre para dirigir (algo que pocos pueden decir) y los productores se encontraron con un film muy dificil de vender. Muchos espectadores se sentirán estafados y otros, unos pocos, se quedarán maravillados. ‘El Árbol de la Vida’ no es ni para una cosa ni para otra, solo es la película más valiente que he visto en mi vida.
Lo Mejor: La poesía visual que destilan sus imagenes.
Lo Peor: El espectador despistado, pidiendo que le devuelvan el dinero al ver los dinosaurios.
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