Que no, que el mandatario de Francia no se ha dejado ver por la Seminci (si acaso, lo que se ha dejado ver es el frío que ha empezado a cubrir la ciudad… aparte de una lluvia cansina de narices, pero es Valladolid, ¡qué le vamos a hacer!). Podría haber venido Carla Bruni, pero tampoco. Lo que hemos podido ver por la Seminci es el polémico film sobre la vida del Presidente francés Nicolás Sarkozy titulado ‘La Conqueté’. Sorpresa mayúscula par ami gusto la incursión de éste film,por polémica y por sorprendente.
Francia encara unas nuevas elecciones presidenciales. Mientras los ciudadanos franceses están votando a su nuevo presidente, Nicolas Sarkozy se ha encerrado en casa. Él se sabe ganador… y recuerda su meteórico e imparable ascenso al poder: cinco años repletos de engaños, trucos y enfrentamientos políticos que le han convertido en una de las personas más poderosas del mundo, pero a la vez, le han distanciado de forma irreversible de su mujer.
La película, siguiendo la estela de títulos como ‘The Queen’ o ‘Il Divo’ (por citar un par de ejemplos claros, para que os hagáis una idea del film), nos muestra los entresijos de la política gala, centrándose en Nicolas Sarkozy.
La cinta de Xavier Durringer, con un buen ritmo, diálogos picajosos y de una ironía refinada, muestra todos los secretos que llevaron a Nicolas Sarkozy a la presidencia de la República Francesa. En su carrera de obstáculos para llegar al Palacio del Elíseo, Nicolas Sarkozy pasó por el Ministerio de Interior, fue ministro de Economía y Finanzas, fue el líder del partido UPM y se enfrentó públicamente a Jacques Chirac y Dominique de Villepin; a la vez que su matrimonio se tambaleaba.
El punto fuerte es la interpretación del actor Denis Podalydès (visto en ‘Salvoconducto’, o la EXCEPCIONAL ‘Cache’) hace de Nicolás Sarkozy de manera sublime.
El otro film a ver, me llamaba menos la atención, era ‘La Sombra de Evita’ de Xavier Gassió. En 1947, en agradecimiento por la venta de trigo a una España aislada del mundo, Franco invita a Perón a una visita oficial, pero es Eva Duarte de Perón la que llega. Perón no quiere desairar a Franco pero tampoco le interesa quedar vinculado a un régimen fascista, así que envía a su esposa, que con 28 años y nula experiencia diplomática se enfrentará a una larga y complicada gira europea, la “Gira del Arco Iris”. Los comentarios a la salida eran de «no está mal» pero sin grandes aspavientos. Los siento chicos, yo me la perdí.
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