En un futuro no muy lejano el boxeo enfrenta a Robot contra Robot. Charlie Kenton, un antiguo púgil que tuvo un fugaz momento de gloria, sobrevive a duras penas como promotor de combates. Durante su peor racha, su hijo pequeño encuentra a Atom, un viejo robot desechado, pero también un Gran Boxeador. La vida de Charlie e hijo están a punto de cambiar para siempre.
El Cine pugilístico es todo un género en sí mismo. Más allá del Drama convencional, explora como pocos la lucha por superarse del ser humano común, siempre luchando contra la adversidad y cada uno de los obstáculos que la vida (en su vertiente más perra) le pone por delante.
Desde realistas e intrincados dramas como ‘Toro Salvaje’, ‘The Boxer’o ’Million Dollar Baby’; epopeyas crepusculares como ‘Rocky’,o ejercicios mucho más festivos, donde ‘Acero Puro’, se mueve como pez en el agua.
La cinta de Shawn Levy (donde se nota la influencia de los insignes Cineastas/Productores Steven Spielberg y Robert Zemeckis) no desecha ni un solo tópico del género, pero sí los aligera notablemente.
El Boxeador que estuvo a punto de tocar el cielo y ve cómo su vida se le va cada día un poco más de las manos (excelente interpretación de Hugh Jackman, siempre en su sitio) cuya vida fuera del cuadrilátero siempre ha sido un desastre, se encuentra de golpe con la paternidad de la que huyó despavorido, pero también con una segunda oportunidad de hacer las cosas bien, tanto dentro como fuera del Ring.
La persecución de un sueño no sabe de carne y sangre, de tuercas y circuitos. ‘Acero Puro’, solo pinta un posible futuro repleto de violencia donde contar la historia, y hasta ahí llega su carga de ciencia-ficción.
El resto es redención a lo grande, apoyada en una producción tan perfecta que los magníficos y foto realistas efectos visuales se fusionan con el entorno, por el que deambulan un montón de personajes de trazo grueso pero bien esbozados.
Quién vaya dispuesto a disfrutar de Atom, el boxeador de Acero, está de suerte. Quién espere ahondar en la destrucción de un ser humano y su resurgimiento in extremis, con todas las aristas y recovecos que conlleva, comprobará que ésta no es su película.
‘Acero Puro’ reúne todos los ingredientes que han hecho grande el género, pero no profundiza en ninguno, salvo en la moraleja.
Porque el valor, desde luego, siempre será más fuerte que el Acero.
Lo mejor : La exquisita producción y un Hugh Jackman capaz de insuflar vida a cualquier personaje.
Lo peor : A Shawn Levy le falta ambición para hacer de su película el ‘Rocky’ de las nuevas generaciones.