canciones de cine

Hay una comunión, un vínculo muy importante, entre la música y el cine. Una gran banda sonora puede hacer que una película sea mucho mejor (a todos nos viene a la mente ‘Carros de Fuego’, gran film, pero con esa banda sonora mítica la película logra otro punto a favor).

No voy a tocar el tema de los compositores (pero, si me preguntáis, James Newton Howard sigue siendo el mejor) porque creo que sería meterme en un berenjenal del que me podrían llover bastantes palos. Prefiero comentar esas situaciones en las que un conocido grupo de música se pone a disposición de una productora para rodar un tema principal por el que ambos se promocionan. Vamos a comentar cinco ejemplos que me han venido a la cabeza.

Armageddon

Engendro cinematográfico para unos, bellísima película para otros, americanada para la mayoría y entretenida para los incomprendidos, ‘Armageddon’ es ese film en el que Bruce Willis se pone la escafandra y el traje de astronauta para salvarnos el pellejo. ¿La razón? Un meteorito, como dice el desganado Bob Thorton en el film “del tamaño de Texas Señor Presidente”, se dirige a la tierra.

Como su hijita sale en la cinta y es uno de los ganchos del film, Bruckheimer (al que todo el mundo puede poner a parir, habrá miles de rumores sobre si rueda él ciertas cosas o no como ‘Black Hawk Derribado’, pero que es un tipo listo de narices) decide que Aerosmith esté en la banda sonora de la película. ‘I Don’t Want to miss a thing’ es mítica dentro de las bandas sonoras del cine.

¿Es lo mejor de toda la película? Pues ciertamente. Todos en algún momento romántico con nuestra chica (y si no, lo aconsejo) nos hemos puesto a canturrearla. Porque por poco agraciado que sea Tyler padre, la hija bien merece ser salvada del asteroide.

El Aprendiz de Brujo

Y seguimos con más productos Bruckheimer, aunque éste la verdad es que naufragó bastante en taquilla (y eso que es de lo más potable que ha hecho el amigo Cage últimamente).

Basada en crear una saga paralela a la futuramente extinta saga Potter, se decide crear un argumento de magos en la actualidad. Por un lado tenemos a los magos, encerrados en un jarrón (Que me recuerda al mítico Jarrón Ming del videojuego “Worms»), al salir se encuentran en una época que les pilla desfasados. Por el otro, a un chico normal marcado por un encuentro con uno de estos magos.

Se decide contar con Jay Baruchel para el papel principal, lo que resulta un acierto. Es un tipo que, por su físico, nos lo creemos como friki y como tipo normal en circunstancias extraordinarias. Como contrapartida un equipo de actores consagrados capaces de desenvolverse en blockbusters de éxito. Así, tenemos a Cage (actor fetiche de Bruckheimer gracias a la trilogía palomitera ‘La Roca’+’Con Air’+’60 Segundos’), a Alfred Molina (que ya hizo de villano en ‘Spiderman 2’ y le estaba cogiendo el gustillo) y a Monica Bellucci como objetivo a conquistar.

Para terminar el combinado de éxito, se decide contar con una de las bandas del momento para que haga el tema principal de la banda sonora. El grupo americano One Republic es el escogido. Por aquel entonces sonaba en la radio su tema “Apologize”, en cualquier emisora que pusieses (si que fueron un poco pesaditos con ella). De ahí nace la canción ‘Secret’, a mi juicio, muy superior a la que les hizo famosos, con una melodía que va ganando fuerza según avanza la canción y una letra que al menos dice algo. Os dejo con ella.

Por cierto que en ’60 Segundos’ el tema principal era de The Cult, ‘Painted on my heart’… pero esa la dejo para otro día.

Saga Crepúsculo: Eclipse

No iba a faltar la saga preferida por nuestras quinceañeras (no en vano, acaban de hacer trizas la taquilla con ‘Amanecer ( Parte I )’). ¿Qué mejor que una banda de rock alternativo para el amor entre Bella & el vampiro que brilla al sol (lo siento, es que eso me puede en sobremedida)? Parece que la música del grupo británico Muse venía como anillo al dedo. Y, a día de hoy, es la saga que más a tirado de ellos (’30 días de Oscuridad, ‘Ases Calientes’, ‘Watchmen’ o ‘The Tourist’ utilizaron canciones suyas en los trailers).

Los de Muse no son tontos, vieron la oportunidad de ser conocidos mundialmente y la aprovecharon. Con motivo de la tercera entrega, ‘Eclipse’, realizaron una canción exclusiva para la banda sonora titulada ‘Neutron Star Collision’. No hace falta que lo preguntéis si no la habéis visto: es lo mejor de toda la película. Y merece una oída.

The Wrestler – El Luchador

Aronofsky decidió ponerse detrás del proyecto de la vida de un luchador de wrestling acabado. Su época gloriosa terminó hace tiempo y está tan desactualizado que aún juega a la Nintendo (No sabe que es la PlayStation) con un niño del barrio. Pero su desgracia no acaba ahí: está enamorado de una bailarina de streaptease que parece fuera de su alcance y es incapaz de llevarse bien con su hija. El momento del film de “Soy un viejo trozo de carne podrida y merezco estar solo. Solo quiero que no me odies” es simplemente glorioso.

Pues si todo esto lo aderezas con la música de uno de los más grandes, de un ídolo americano como es Bruce Springsteen y te sale la canción que vais a oír a continuación, a día de hoy sigo sin entender como no se llevó el Oscar a la mejor canción. A Bruce Springsteen le sale del alma ‘The Wrestler’, genial canción (y ojito a la letra).

X-Men: Primera Generación

Y terminamos con la saga de los mutantes. Todo el mundo quedó desconcertado después del abandono de Bryan Singer de la producción de cara a la tercera película y, aunque Ratner copió la fórmula, eso de matar mutantes a destajo y hacer que apareciesen otros desconocidos para el público (y otros que no pintaran nada en la historia, porque lo de Angel es un misterio sin resolver en ese film), se decide dar las riendas a sabia nueva. Mathew Vaughn es el elegido.

Y lo cierto es que, aunque hay cambios respecto a la historia original, el gran acierto de fichar a Michael Fassbender como Magneto, algún cameo original, un villano con estilo (siempre Kevin Bacon) y un argumento insertado en la historia reciente, hizo que la película tenga ahora mismo en preproducción la segunda entrega con el mismo equipo (esperemos que no se raje nadie) al mando.

Y resulta que Vaughn es un buen amigo del grupo Take That. Si, ese que volvía locas a las quinceañeras de hace diez años. La marcha de Robbie Williams dejó un vacío que desunió muchísimo al grupo, pero con su regreso parece que vuelven a la carga. Y si encima hacen temas como éste ‘Love Love’ apaga y vamonos. La letra tiene poco que ver con el film (salvo un párrafo con “First Class” colado por ahí) pero es tan chula que, con ésta me despido.