Un niño ataca violentamente a otro con un palo dejándolo malherido. Es el momento en el que los padres de ambos niños deciden actuar, quedando para solucionar lo que parece ser un malentendido. Pero lo que comienza como una velada civilizada terminará convirtiéndose en una odisea.
Basada en la obra teatral homónima de la autora francesa Yasmina Reza (de ahí su corta duración, apenas una hora y veinte minutos) vuelve el Polanski en mejor forma. Servidor no terminó de encontrarle el aquel a ‘El Escritor’, que estaba bien pero no para el boom que se le dio.
Aquí, Polanski cuenta con un reparto multiestelar con unas inmensas Jodie Foster y Kate Winslet. Futuras actrices, dejad de un lado los libros y echad un vistazo a las actuaciones de estas dos damas. Quitan el hipo.
Ahí es donde a lo mejor un tipo con cara de bonachón, pero de menos registros como John C. Reilly cojea. Da el pego, pero da la sensación de que cualquier otro podría haber hecho lo mismo. Muy por encima de él se sitúa el ‘Cazajudíos’ Waltz, móvil en mano. Este tipo no deja de ser una caja de sorpresas y mucho más comedido de lo habitual logra mantener el tipo en el tour de force al que Polanski les lleva.
Lo que parece un argumento mundano y trillado desemboca en una comedia pura y dura que pasa en un suspiro. La situación se acaba volviendo tan grotesca que causará la risa en el espectador, lo que la convierte un bombón disfrutable.
Eso sí, no deja de parecer un pequeño pasatiempo de Polanski, como si para su próximo proyecto se estuviese guardando algo más gordo. Veremos que prepara.
Lo Mejor: Las Damas de la cinta, y Waltz al teléfono.
Lo Peor: Su corta duración, te quedas con ganas de más.
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