El hijo más joven de Santa Claus, Arthur, se convertirá en un improvisado héroe cuando tenga que repartir el único regalo que ha olvidado la concienzuda operación navideña de la familia Claus. El Santa Claus menos competente se embarca en una divertida y emocionante misión a contrarreloj para entregar el último paquete antes de que amanezca.
Los estudios Aardman siempre se han caracterizado por dar un poco más en todas y cada una de sus historias animadas. Desde los inolvidables ‘ Wallace & Gromit ‘, el característico sello de Aardman ha cautivado a grandes y pequeños.
En colaboración con Sony Pictures Animation, ‘ Arthur Christmas’ está llamada a convertirse en la película no solo de estas navidades, sino de todas las que llevamos durante el joven Siglo XXI.
Alejada de la sensiblería propia de las fiestas, que suele traducirse en toneladas y toneladas de almibaradas producciones que, por lo general, tratan a la audiencia como si fuera estúpida, ‘ Arthur Christmas ‘ , nos trae la historia de una familia que durante generaciones ha repartido regalos a todos los niños del Mundo, evolucionando con los tiempos y convirtiéndose, casi sin pretenderlo , en un automatizado emporio empresarial por un lado, y en una familia disfuncional por otro.
Sarah Smith y Barry Cook dirigen una película completa, redonda, donde caben los conflictos familiares reales, pero también todos los buenos sentimientos navideños. La amistad, el amor, el sacrificio, el compromiso, la inocencia y la bondad están presentes en todo el metraje, aunque siempre con un tono jocoso ( que no estúpido ), y realista, alejado de cualquier sensacionalismo barato.
El ágil guión de Peter Baynham y Sarah Smith entreteje una bonita historia donde hay sitio de sobra para electrizantes diálogos, tronchantes situaciones y bienvenidas raciones de ironía y desparpajo. Los personajes están muy bien dibujados, y el desarrollo de la trama hace que todo encaje a la perfección, para culminar en un final con moraleja incluida que pone la guinda a un pastel de noventa minutos que pasan volando.
Con inusitada rapidez nos prestamos al juego que nos da ‘ Arthur Christmas’, disfrutando como niños pequeños e intentando empaparnos de los centenares de referencias de la cinta. Si se despega un poco el oído o se pierde la atención por un momento, se corre el riesgo de perderse el espectáculo.
Cada fotograma no es solo un ejemplo de las altas cotas de sofisticación que ha alcanzado la animación, sino también un lienzo donde pintar un montón de momentos para el recuerdo, que dejan poso.
No pierdan detalle porque ‘ Arthur Christmas : Operación Regalo ‘, es un manjar que hay que degustar despacio, saboreándolo con buen paladar.
Aardman ha vuelto a hacerlo, y como espectadores, ya tenemos el primer gran Regalo de estas Navidades.
Lo mejor : Pese a lo divertida que es, se toma muy en serio a sí misma.
Lo peor : El horripilante vídeo musical y tema central de Justin Bieber, un ejemplo perfecto de artista prefabricado.
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