Mucho antes de conocer a Shrek, el notorio espadachín, amante y forajido Gato con Botas se convierte en un héroe cuando emprende una aventura con la dura y curtida Kitty Zarpas Suaves y el astuto Humpty Dumpty para salvar a su pueblo. Esta es la verdadera historia del Gato, del Mito, de la Leyenda…y las Botas.
Visto el enorme, grandísimo desgaste de la saga Shrek, lo cierto es que ‘El Gato con botas’ me la esperaba muchísimo peor. Y eso que los trailers (con música de Pitbull que… madre mía) si que me parecían graciosos.
Y lo cierto es que el invento funciona, sobre todo porque se ha puesto un poco de esfuerzo en crear, no una historia rebuscada ni nada por el estilo, sino en el carisma y fuerza del personaje principal, quizás de los más carismáticos de la animación digital. ¿Equiparable a Woody o Wall-E? Difícil de decir, seguramente la respuesta sea negativa. Pero funciona.
El alma de Banderas, y su capacidad de autocrítica y autobroma respecto a su Zorro es un punto muy a favor del film, que juega con la chulería del gato a modo de tipo duro y ligón.
Eso sí, lo del huevo ese que habla es un fallo garrafal. La contrapartida al gato. Sin carisma, sin interés ninguno. Nada. Es más, si se lo hubieran cargado no hubiese pasado nada.
Pero lo fundamental es que los niños se lo pasarán en grande y los adultos no se aburrirán. Muy entretenida. Un soplo de aire fresco a una saga muerta. El ogro debe pasar a mejor vida.
Lo Mejor: Que es entretenida y sin complejos. Se digiere bien.
Lo Peor: Ese huevo. Pesado y cansino.