Brandon es un treintañero neoyorquino con serios problemas para controlar y disfrutar de su vida sexual. Se pasa el día viendo páginas pornográficas y manteniendo contactos con solteras de Manhattan…
Y en cierta manera es mejor no decir nada más… aunque tampoco haya mucho más que contar. ‘Shame’ es la película más provocadora del año que cuenta con una magnífica actuación de sus dos actores principales Carey Mulligan (Cuyo rostro angelical ya hacía añicos la dureza de Gosling en ‘Drive’) y sobre todo y por encima de todos Michael Fassbender. Michael Fuck-bender.
Servidor pensaba titular a ésta crítica ‘El Manubrio de Fassbender’, pero creo que será mejor hablar de otras cosas…
Fassbender está a otro nivel ahora mismo. Está en ese plan de que le llueven ofertas de Hollywood interesantes (su Magneto de ‘X-Men: Primera Generación’ por ejemplo) y éste tipo de proyectos. Es el hombre del momento y es que merece ser el hombre del momento. Fassbender conmueve más en un solo plano llorando bajo la lluvia que la mitad de la filmografía de Julia Roberts. Con cuatro miradas en el vagón de tren (sumada a la habilidad de McQueen para vendernos la historia) ya te ha conquistado y te va a llevar a la cama. Hagas lo que hagas.
Para muestra un botón: con la mirada de Fassbender ODIARÉIS al amiguete suyo por querer cepillarse a su hermana.
Como Fassbender está a otro nivel, cuesta hablar de la película sin él. Pero lo cierto es que parece que tenemos que pensar en que el film sería normalucho sin él de protagonista. Él está enorme, y la dirección de McQueen se ve ensalzada gracias a ello. Ojito con el perfecto uso de la banda sonora. Ojito con ciertos montajes de escenas. Es ahí cuando ‘Shame está un pelín por encima del resto de las películas.
Pero ojo, también hay que tenerlo claro. Si ‘Shame’ os parece bochornosa, malísima, vergonzosa… os entenderé perfectamente. Si no has conectado con el personaje principal, si Fassbender no os ha convencido, es muy difícil que el film os lleve a alguna parte y, quizás, es lo que les ha pasado a los mandamases Hollywoodienses. Solo así es entendible que Fassbender no optara a ningún premio en la Gala de los Oscars.
Lo Mejor: Michael Fassbender.
Lo Peor: Cierta irregularidad en la trama.
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