Todos los años, en las ruinas de lo que fue América del Norte, el Capitolio de la nación de Panem obliga a cada uno de sus doce distritos a enviar a chicos y chicas adolescentes a competir en Los Juegos del Hambre, un cruento acontecimiento retransmitido por televisión en todo el país en el que los ‘Tributos’ deben luchar entre sí hasta que sólo quede un superviviente.
Dentro de la ingente cantidad de adaptaciones cinematográficas de Novelas Juveniles, comandadas en los últimos años por la nefasta Saga Crepúsculo, supone un soplo de aire fresco y bienvenido disfrutar del visionado de ‘Los Juegos del Hambre’.
La primera de las Novelas firmadas por Suzanne Collins cobra vida huyendo como alma que lleva al Diablo de las tonterías existencialistas de Edward y Bella, para meternos de lleno en la lucha por la supervivencia de Katniss Everdeen (excelente Jennifer Lawrence, que se confirma como una de las grandes promesas del panorama cinematográfico actual, tras brillar con luz propia en cintas como ‘X-Men : Primera Generación’ ) participante a su pesar en los Juegos del Hambre, bárbaro acontecimiento televisivo donde unos cuantos chavales se matan unos a otros.
Obviando el envoltorio y las influencias de la ciencia-ficción clásica (el ‘1984’ de Orwell, el muy pero que muy falso ‘Mundo Feliz’, de Huxley, o cintas como ‘El Malvado Zaroff’ , ‘Perseguido’ o incluso ‘Blanco Humano’ de Jean – Claude Van Damme), ‘Los Juegos del Hambre’ plantea una historia de rabiosa actualidad, donde proliferan los programas que ahondan en las miserias del ser humano, dándole al pueblo su Opio para que no rechiste (deleznables ejemplos como ‘Gran Hemano’ o ‘Supervivientes’, sin ir más lejos, son buena prueba de ello) y hable de los demás sin analizar el fondo de los problemas.
El mediático presentador ídolo de masas (Stanley Tucci, siempre en su sitio), el controlador Presidente de una Nación decadente y sin escrúpulos (Donald Sutherland, inquietante en su sutileza), la idealización de cualquier mindundi gracias a los manejos del mass media y el asqueroso y continuo relativismo moral son nuestro pan de cada día y ‘Los Juegos del Hambre’ nos coloca frente a todos ellos desde el primer minuto, a través de unos personajes que encarnan a la perfección todas las caras de nuestra existencia, casi siempre empeñada en mirarse continuamente el ombligo.
‘Los Juegos del Hambre’ puede jactarse de ser la mejor película basada en una Saga presuntamente adolescente desde el tercer Harry Potter, y el apoyo masivo de crítica y público solo prueban lo evidente: aunque la Sociedad en su conjunto es ciega y borrega, la inmensa mayoría de los individuos saben perfectamente cómo están las cosas. Y solo hace falta una chispa para formar una llama.
Katniss Everdeen decide hacer algo al respecto…¿quién quiere acompañarla en su aventura?
Lo mejor: La sobriedad de la cinta y su mensaje.
Lo peor: Que no haya más películas como ésta en el Panorama Juvenil actual.