Hace ocho años Batman desapareció en la oscuridad, convertido en fugitivo al asumir la culpa por la muerte de Harvey Dent. El Caballero Oscuro decidió sacrificarlo todo por lo que consideraba un bien mayor. La mentira funciona durante un tiempo, ya que la actividad criminal de la ciudad de Gotham se ve aplacada gracias a la dura Ley Dent. Pero todo cambia con la llegada de una astuta ladrona, que pretende llevar a cabo un misterioso plan. Sin embargo, mucho más peligrosa es la aparición en escena de Bane, un terrorista enmascarado cuyos despiadados planes para la ciudad obligan a Bruce a regresar de su voluntario exilio.
Poner fin a una Trilogía de la calidad de ésta es muy difícil, y más cuando ‘El Caballero Oscuro’ se ganó por derecho propio eso de ser la ‘mejor película de Superhéroes de la Historia’.
Nolan se embarca en el desenlace de las aventuras del Caballero Oscuro repitiendo la fórmula de la segunda entrega: Gotham es asfixiante y realista, y los personajes que en ella moran están llenos de matices.
La grandilocuencia de ‘El Caballero Oscuro’ palidece ante la magnitud de la tercera entrega, donde el Director pretende que cada toma sea trascendente, que cada segundo de la cinta contenga tantos tintes épicos que resulte imposible de olvidar. Durante varios momentos, lo consigue (el estallido de las Bombas es, simplemente, espectacular, al igual que las diversas discusiones existenciales/morales a lo largo del metraje) pero ‘El Caballero Oscuro: La Leyenda renace’, se cree mucho mejor de lo que es, lo que termina por lastrar el Relato con veinte minutos largos de metraje sobrante y un prólogo impactante pero demasiado largo.
Pese al encomiable esfuerzo de Nolan por balancear la película entre el denso dramón y la acción hiperrealista, lo que fluía de forma natural en ‘El Caballero Oscuro’, tarda en arrancar en ‘La Leyenda renace’, acusando además dos lastres muy importantes: la escasa entidad del Villano (pierde muchos puntos el esforzado Tom Hardy ante la alargada sombra del difunto Heath Ledger, y más con el horrible doblaje de la versión española) y el excesivo metraje, pues Nolan está empeñado en contar todas las historias sin pararse a pensar cuántas son necesarias.
Intentar por todos los medios la cuadratura del círculo le obliga a tomar decisiones erróneas en el Montaje Final, que paraliza la narrativa con demasiadas escenas de relleno y forzadas transiciones puntuales.
Así y todo ‘El Caballero Oscuro: La leyenda renace’ es un fin de fiesta épico y altamente adictivo, con varios pasajes que quedarán para el recuerdo y un acabado técnico espectacular.
Nolan se despide de Gotham sacando todo el Partido posible a esta nueva encarnación del Héroe más famoso de DC y reinventando el Cine de Superhéroes que deja al resto de adaptaciones del Noveno Arte a la altura del betún.
Christopher Nolan cierra el ciclo por la puerta grande. Esperemos que la voracidad de Hollywood no se empeñe en seguir sangrando la Gallina de los Huevos de Oro y acabe convirtiendo 3 joyas del séptimo arte en las aventuras de unos payasos con leotardos, al más puro estilo Joel Schumacher.
Lo mejor: La detonación de los explosivos, espectacular.
Lo peor: La misma fórmula no funciona tan bien como en ‘El Caballero Oscuro’.
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