Un peculiar grupo de piratas y su capitán desean, por encima de todo, ganar el premio al Pirata del Año. Sus aventuras los llevarán desde las orillas de Isla Sangrienta hasta las calles de Londres. Tendrán que enfrentarse con piratas rivales, pero también se encontrarán con Charles Darwin e incluso con un chimpancé muy peculiar.
Maravillosa.
Ésa es la sensación que nos recorre cuando ‘¡Piratas!’ llega a su fin.
Los estudios Aardman, los Pixar del stop-motion, rizan el rizo en su nueva aventura, repleta de magníficos gags, giros y giros continuos y unos Piratas preocupados por ganar…¡un Concurso!
El Premio al Pirata del Año servirá de leitmotiv a una alocada aventura donde un nutrido y variopinto grupo de personajes y situaciones tienen cabida: un Chimpancé muy listo, Charles Darwin, un adorable Pájaro Dodo, la Reina de Inglaterra, Monstruos Marinos, Piratas con complejo de Estrella del Rock… todo encaja en la nueva película de Peter Lord y Jeff Newitt.
La ironía inglesa se instala en su mejor vertiente, y la Montaña Rusa no deja de dar vueltas y más vueltas: como si los Monty Python, Ricky Gervais, Rowan Atkinson y Terry Pratchett se hubieran juntado durante una larga, etílica y productiva noche de juerga.
Desternillante desde el primer minuto, sin concesiones a la mediocridad, ‘¡Piratas!’ brilla con luz propia, con especial protagonismo para el Capitán Pirata (genial el doblaje de Hugh Grant), ese bucanero presumido, aniñado, metrosexual y charlatán que consigue que Jack Sparrow parezca un chiste malo.
Ni se les ocurra perderse este Festival de buen Cine. Aardman lo ha vuelto a hacer, confirmando su buena salud cinematográfica e imaginación, defendiendo las ventajas de un arte como el stop-motion y demostrando que, si se quiere, diversión e inteligencia pueden conjugarse a la perfección.
Soltar las amarras y desplegar las velas, grumetes…¿quién quiere el Premio al Pirata del año?
Lo mejor: Una aventura fresca, divertida e inteligente.
Lo peor: Algunas noñadas para los más pequeños.