El viernes pasado se estrenaba en cartelera lo más esperado de Fernando Trueba: «El artista y la modelo». La presentación de la película tuvo lugar en el Museo Thyssen- Bornemisza de Madrid con la presencia de su director y los actores Jean Rochefort, Aida Folch y Chus Lampreave. Tras su paso por la Sección Oficial del Festival de San Sebastián, el equipo de esta fantástica producción se presentó en Madrid con su mejor sonrisa.
«El artista y la modelo» competía directamente con «Blancanieves«, el nuevo proyecto de Pablo Berger, para representar a España en los Oscar aunque finalmente ha sido «Blancanieves» la que se ha alzado con este privilegio. A pesar de ello, la película promete no dejar indiferente a nadie por su carácter profundamente intimista. Trueba se encarga de poner el acento francés a una cinta rodada en blanco y negro que centra su historia en la Francia ocupada de 1943.
Tras la proyección y la realización del photocall en los jardines del museo, el equipo ofrecía una rueda de prensa ante los medios de comunicación en la que Trueba declaraba que es una película en la que su forma de ver las cosas y de pensar está bastante presente. “Alguna de las personas más cercanas a mí se ríen porque me ven en cada escena, no me puedo esconder”. El director, quien vivió el éxito el año pasado con «Chico y Rita», añadía: lo bonito de El artista y la modelo es, principalmente, ver cómo al principio los protagonistas son dos seres que se miran con una gran distancia, como el león y la cebra: conviven en un mismo espacio y se observan sin interrelacionarse; con el paso del tiempo comienzan a comprenderse, a adquirir un lenguaje común, a tener complicidad. En todo ese proceso ocurre que se enriquecen mutuamente.”
Trueba confiesa con emoción que ha sido un proyecto que ha llevado a cabo con mucha ilusión y que tenía en mente desde el año 1995. Hacia los actores solo tiene palabras de agradecimiento y asegura que lo tuvo claro desde el principio: “Aída era perfecta para el papel. Me encanta como actriz y como persona. Los actores somos ‘egoístas’, elegimos a los que creemos que son los actores adecuados y ella reunía el talento, el físico y la energía que buscaba. Todos los artistas en los que pensé son los que finalmente se ven en la pantalla. Jean Rochefort también fue mi primera opción.”
La protagonista de la cinta, Aida Folch, afirma que Trueba es su «padre cinematográfico» y que fue la primera persona que le dio la oportunidad de entrar en el mundo del cine.
“De repente la vida irrumpe como si fuese una ráfaga de viento que entra por la ventana y el artista vuelve a sentir la vida, recupera las ganas de trabajar, vuelve a interesarse por su entorno e incluso reaparece el deseo.” Fernando Trueba