Todo transcurre cinco años después de los sucesos de ‘Paranormal Activity 2’, que terminó con el secuestro de Hunter por parte de Katie. En la actualidad, Katie y Hunter, que ahora se llama ‘Robbie’, se han trasladado a una nueva casa y sus vecinos, Alicia y su madre, comienzan a experimentar sucesos paranormales que ocurren en su casa.
Y bla bla bla, que a mí no me cuenten milongas. Vamos a dejar las cosas muy claritas, ‘Paranormal Activity’ (hablo de la saga entera aunque no he visto ni la 2 ni la 3, viendo la evolución hasta la 4 creo que no me pierdo absolutamente nada) es un conjunto de sustos bastante decentes en su parte final… de un asunto que dura 90 interminables minutos.
Muy bonita la telerrealidad, mostrar lo cotidiano etc… pero si no pasa nada aquí ocurre como en ‘Los Simpsons’, cuando las cuñadas de Homer traen el sinfín de fotografías a mostrar a la familia para que el resto se pegue un tiro.
Se hace pesado, MUY PESADO tener que esperar tantísimo tiempo para que la «chicha» (los sustos de verdad) empiecen casi a la hora de película. A mí no me engañan, antes no ha pasado absolutamente nada. Da la sensación de que el argumento de las cuatro películas lo podríamos contar en treinta minutos.
Y si que hay que partir una lanza en favor a esta entrega, pues los sustos consiguen el efecto esperado a diferencia de la primera que ni fu ni fa (apenas la recuerdo, fijaos si me dejó marcado como para llevar el asunto cuatro secuelas). Esta vez los sustos son bastante más eficaces y logran que estés un pelín inquieto. De todas formal el resultado final es bastante olvidable. Me acongojó bastante más la de Chernobyl.
Lo Mejor: Que los sustos del final están bien.
Lo Peor: Que llevemos cuatro secuelas de esto.
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