Cuatro historias independientes con un escenario común: la ciudad de Roma. En la primera, un matrimonio americano viaja a Italia para conocer a la familia del prometido de su hija. En la segunda, un italiano se hace famoso sin motivo de la noche a la mañana. En la tercera, un arquitecto californiano visita Roma con sus amigos donde conoce a un estudiante y, en la cuarta, una recién casada se pierde en la capital italiana, a la que ha ido a visitar a los familiares de su marido.
Soy el primero que ha aconsejado a Woody Allen tomarse un descanso, que no haga películas cada año… y va el tío y se saca de la manga ‘A Roma Con Amor’ para callarme la boca.
Efectivamente amigos, sin tener las cotas de genialidad de ‘Medianoche en París’, ‘A Roma con amor’ es un bonito (y es que es imposible sacar a Roma fea en un film) divertimento. Una sátira sobre el amor y sus complicaciones con una serie de historias que se dan en la misma ciudad. Personajes no demasiado elaborados que no suponen una complicación para Roberto Benigni (¿Dónde estabas hijo mío?), Jesse Eisenberg, Ellen Page, el propio Woody Allen, Alec Baldwin, Alison Pill, Penélope Cruz (¡Que no me ha desquiciado!) o Judy Davis.
Woody termina su tour europeo sintiéndose como en casa, y se agradece. Pelín peor que ‘Scoop’ (que me parece genial), la aventura de Woody por Roma merece un visionado. ¿Lógica? Si se la intentamos buscar le haremos flaco favor a Woody, porque esta vez me ha encandilado y engañado.
Lo Mejor: Que es muy divertida.
Lo Peor: Algún desconcierto inicial.