Volvemos a la saga de Stephenie Meyer para finiquitar el asunto entre hombres lobo, vampiros que lucen a la luz del día y humanos que no se enteran absolutamente de nada para darnos cuenta de que, en efecto, la saga cinematográfica de ‘Crepúsculo’ no aporta nada al mundo cinematográfico más que un gran cabreo por hacer pagar a la gente 5 entradas de cine cuando todo se podía haber resumido en una sola película.
Tenemos a Kristen Stewart, que acaba de parir (es que no he visto ‘Amanecer Parte 1’, pero me da igual… no me he perdido nada) y la muchacha es ahora una vampira al lado del hiperdesaprovechado Robert Pattison (deseando acabar de una vez por todas el invento crepusculiano). Han tardado 5 películas en poner a la Stewart un poco de color en la cara, lo cual es curioso y es que se supone que ahora es un vampiro, ¿no?.
Total, que los dos viven felices en el campo, con los otros vampiritos, cazando panteras y evitando comerse a alpinistas despistados. Además disponen de hipervelocidad… es solo un dato, no aporta nada a la historia pero había que usar efectos especiales en algún sitio.
Por ahí también está Taylor Lautner, el lobo lobito que quiere mucho a la Stewart… se la quiere comer con los ojitos pero se ha encaprichado de la hija. La ha imprimado, impreso, imprimido… o lo que sea. El caso es que la niña ya tiene mascota, un hombre lobo. Lautner echa de menos entregas anteriores donde tenía más protagonismo. El pobre queda reducido a una absurda escena con el padre de la Stewart (que asume la existencia de hombres lobo a la velocidad de la luz sin quedarse extrañado ni tirarle la pelota al lobo para que la vaya a buscar) y cuatro o cinco planos más.
Mientras tanto se supone que pasa algo, pero en realidad no hay guión y es todo una excusa para alargar el invento hasta el último suspiro. Como tiene que haber un malo, se escoge a Michael Sheen pero se le encoca hasta las cejas para hacer de vampiro supremo (con este papel y el de ‘Tron:Legacy’ Sheen se gana el apelativo de absolutamente inaguantable). Todo esto incentivado por el personaje de la prima encabronada a la que da vida Maggie Grace (vuélvete a la isla o que te secuestren en ‘Venganza’, pero sal de estas producciones YA).
El colmo de los colmos de semejante despropósito cinematográfico sin historia llega en el momento de «LA GRAN BATALLA FINAL». Es ese gran momento en el que todos los chicos dirán «por fín», las chicas dirán «¿Esto venía en el libro?» y entonces Bill Condon gritará «¡Quietos! ¡Que perdemos a las adolescentes!». En ese justo momento mi alma de crítico gritará como si le hubiesen agarrado los testículos fuertemente, enfadado por lo que pudo quizás ser y no fue. Y es que no puedo parar de pensar en los millones recaudados y en la nula calidad cinematográfica del asunto. ¿De verdad? ¿No es un sueño como sucede en determinado momento de la película? ¿La saga ‘Crepúsculo’ es un éxito irrefutable?
‘Crepúsculo’ era un film decente y curioso que era pasable, los otros films son fruto de una escritora dispuesta a exprimir el asunto hasta el fin de los días, hasta que ya se dio cuenta de que era demasiado sacar un sexto libro. Ese momento, ese en el que aparece el Humahuaqueño…
… en ese justo momento final de escritora que dice «Voy a sacarme de la manga un último as que callará las bocas a todos» pero que es lo más vergonzoso del cine de los últimos 20 años.
En ese momento, casi me corto las venas.
No cuenten conmigo para ver un remake de esto.
Lo Mejor: Que todo ha terminado.
Lo Peor: La vergonzosa sensación de estafa final, que haya la misma cantidad de películas de esto que de ‘Jungla de Cristal’ es simplemente deleznable.