El joven Jacky Bonnot sueña con triunfar en un gran restaurante. Pero su precaria situación económica le obliga a aceptar trabajos como cocinero que ni siquiera consigue conservar. Un día se cruza en su camino Alexandre Vauclair, un célebre chef, cuya acomodada posición se ve amenazada por el grupo financiero propietario de sus restaurantes.
Sin unas actuaciones demasiado destacables, debido entre otras cosas a un guión mil veces visto, la verdad es que ‘El Chef, la receta de la felicidad’ funciona muy bien como comedia simpática y divertida al estilo francés.
No ofrece nada nuevo en la historia, pero al menos se molesta en mostrarla y deshilvanarla cuidadosamente para entretenimiento del espectador. Además todos los gags funcionan sorprendentemente bien y la sala rió a carcajadas en más de una ocasión durante la proyección (el instante «asiático» resultó desternillante).
Para ello, contamos con el agradable rostro de Jean Reno, siempre cumplidor y que goza de mi simpatía personal. Fundamental su química y entendimiento con Michaël Youn, coprotagonista de la película. Ojo al simpático cameo del amiguete Santiago Segura, son cinco minutos de película pero es quizás el momento más gracioso del film.
Lo Mejor: Que resulta muy divertida.
Lo Peor: Que te sabes la historia entera.