Jack Reacher es un antiguo policía militar que vive escondido como un vagabundo y que trabaja por su cuenta. Decide investigar el caso de un francotirador que ha sido acusado de matar, por puro azar, a cinco personas en un tiroteo. Al ser interrogado, el francotirador se declara inocente y, además, exige la presencia de Jack Reacher.
A pesar de que el film tiene todos los componentes que podrían hacer que resultase muy estimulante (buen reparto, presupuesto elevado…) me ha parecido la película más soporífera de Tom Cruise en años. De largo.
Su problema número uno es el guión, capaz de crear situaciones absurdas y presentándonos a un personaje que es un chulo-sabe-lo-todo (en ningún momento del film empaticé con el personaje, incluso, me cayó mal a ratos). El film, un vehículo para el lucimiento de Tom Cruise, se esfuerza en ser gracioso, en ser rebuscado, en… pero es que nada funciona. La química de Cruise con Pike (normalmente rostro agradable de ver, aquí no sabe que está haciendo) es nula (tensión sexual cero), solo Werner Herzog parece entusiasmarse con hacer de malo pues Cruise me da la sensación de que ha puesto el piloto automático esta vez: no sonríe tanto, lo único que hace es mirarte con aire de superioridad.
Mientras, suceden cosas (algunas, como la persecución están muy logradas) pero otras buscan el «más difícil todavía» o el «mira que tontos son todos y que listo es Reacher». Hay diálogos sumamente estúpidos y tópicos que me sacaron realmente de quicio.
Buena factura y bien rodada, pero soberanamente aburrida. Y sí, Robert Duvall está tremendamente mayor.
Lo Mejor: Werner Herzog a modo villano de cómic.
Lo Peor: Que desconectas a los veinte minutos.
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