Amigos míos, hay que ser muy bueno para ser un villano made in Hollywood y actores españoles que sean buenos tenemos para dar, tomar y regalar. Con motivo del próximo estreno de ‘El Último Desafío’, película de acción que supone el regreso de Arnold Schwarzenegger al cine (que llega a nuestras pantallas el 1 de febrero) queremos hacer un repaso de nuestros actores patrios malos-malísimos que han cruzado el charco para arrebatarles los mejores planos a las estrellas más reconocidas de Hollywood.
Empezamos el repaso por el último actor en atreverse a plantarle cara al mismísimo Arnold Schwarzenegger: Eduardo Noriega. Schwarzenegger, que no hacía un papel protagonista desde ‘Terminator 3’ en 2003, es un sheriff que no quiere problemas y Eduardo Noriega (que ya dio un salto a Hollywood con ‘En el Punto de Mira’) que es un traficante de drogas colombiano, que está más que dispuesto a creárselos en su vertiginosa huida del FBI.
Eduardo Noriega es Gabriel Cortés, jefe de un cártel de la droga que tiene que ser trasladado a una prisión de máxima seguridad, pero los hombres del cártel intervienen en su traslado, momento en el que comienza la auténtica acción y Schwarzenegger empieza a repartir leña.
Pero vayámonos hasta 1971 cuando Fernando Rey se pone bajo las órdenes del director William Friedkin para interpretar a un traficante de drogas francés en la película ‘The French Connection’ (‘Contra el Imperio de la droga). Comparte cartel con Gene Hackman y Roy Scheider que interpretan a sendos policías de narcóticos que tratan de interceptar un cargamento de heroína procedente de Marsella. Fernando Rey bordó hasta tal punto su papel que a partir de esta película no fueron pocos los que pensaron que el actor procedía de Francia y no de España.
Fernando Rey puso el listón muy alto pero en la historia más reciente de nuestro cine encontramos otros grandes actores más malos que la quina y Jordi Mollá es uno de ellos. Se estrenó como contrabandista en la película ‘Blow’ (2001), en la que interpreta a un personaje totalmente inspirado en Carlos Lehder, cofundador del cártel de Medellín. Pero no se quedó ahí y en 2003 se animó a participar en ‘Bad Boys II’ dirigida por Michael Bay.
En esta ocasión interpreta al neurótico contrabandista Johnny Tapia quien hace el suministro de drogas a la ciudad de Miami. En 2010 participa en ‘Noche y Día’, un despropósito protagonizado por Tom Cruise y Cameron Díaz, en la que Jordi Mollá interpreta a un contrabandista de armas latino.
Pero no es ni con mucho el único actor español que saca su lado más oscuro en el cine con mayúsculas. Antonio Banderas no hizo de traficante ni de drogas ni de armas, donde los españoles se encuentran muy a gusto, sino de otro tipo de malvados… Antonio chupaba la sangre como nadie cuando en 1995 rodó Entrevista con un Vampiro, película mítica en la que compartió set con estrellas de la talla de Tom Cruise y Brad Pitt. Además su papel en ‘Asesinos’.
Otro conocido actor español que ha triunfado en Estados Unidos ha sido Javier Bardem tras su éxito en ‘No es País para Viejos’ (buscando a Llewelyn Moss), novela llevada a la gran pantalla por los hermanos Cohen, que casualmente vuelve a estar ambientada en la frontera entre México y EE.UU en los años 80. Esta gran obra ha sido muy premiada con Globos de Oro, Premios Óscar y Premios BAFTA. Entre ellos el Óscar al Mejor Actor para Javier Bardem y el Óscar al Mejor Guión adaptado para los hermanos Cohen. Y cómo olvidarnos de su interpretación en la última película de Bond, ‘Skyfall’, con su pelo teñido de rubio y de una maldad escalofriante.
Como hemos podido comprobar los actores españoles son una gran baza a la hora de representar personajes malos malísimos en Hollywood.