– ¿Hay por ahí un policía llamado McClane?
– Está retirado.
– Hoy no.
El 21 de julio de 1995 se estrenaba en España ‘Jungla de Cristal: La Venganza’, la tercera entrega de las aventuras del policía neoyorquino John McClane.
Tuvimos que esperar casi 5 años para volver a ver a Bruce Willis encarnar el personaje con el que ganó popularidad. Esta nueva entrega nace a partir de un guión descartado para la tercera entrega de ‘Arma Letal 3’ y que, más adelante, comenzó a llamarse «Simon dice» (escrito por Jonathan Hensleigh). Finalmente se metió al personaje de McClane en el asunto, se modificaron algunas cosas y así la nació la tercera entrega de ‘Jungla de Cristal’, que todo el mundo sitúa por delante de su predecesora (y algunos incluso por delante de la original).
En esta nueva entrega nos encontramos con un John McClane totalmente acabado. Su mujer le ha abandonado, le da a la bebida y está suspendido. Por si fuera poco su comisario le reclama: un psicópata llamado Simon ha decidido colocar bombas por toda la ciudad de Nueva York. Si McClane no hace lo que Simon dice, las bombas explosionarán. Al menos en su particular aventura McClane no estará completamente solo, pues un samaritano de particular temperamento le echará una mano: Zeus Carver.
Y aunque Sean Connery rechazó el papel de villano argumentando que no quería interpretar a un villano tan diabólico, el primer punto a favor de esta tercera entrega sobre la segunda es un magnífico villano con estilo: Jeremy Irons. Rubio, alto… me creo que de higos a brevas que es el hermano de Hans Gruber. Por si fuera poco, recuperamos a John McTiernan como realizador y el pulso narrativo cobra vida de nuevo. Cada plano es digno de estudio y cada nueva prueba de Simon a McClane nos hace engancharnos a la película.
Y aunque parezca que no la película también se desarrolla en la época de la Navidad. No hay referencias directas que así lo indiquen, sí que se menciona a Santa Claus, y los niños que McClane sorprende robando en una tienda mencionan que «es Navidad».
La escena donde John McClane (Willis) lleva el cartel que reza «I hate niggers» fue rodada en Washington Heights para evitar cualquier conflicto en Harlem. Hay un final alternativo que fue rodado y puede verse en la edición especial en DVD en la que John y Simon juegan al «McClane dice». El guionista Jonathan Hensleigh declara que esta versión fue desestimada porque el estudio pensó que mostraba una parte más cruel y amenazadora de McClane.
Además, según los comentarios del DVD, se consideró un segundo final alternativo, donde McClane y Carver llegan a la orilla después de la explosión del barco. Carver piensa que Simon y sus secuaces han logrado escapar pero McClane responde que no está seguro de ello. Acto seguido vemos el avión donde los terroristas encuentran la maleta con la bomba que dejaron en el parque y que Carver les devolvía en cierto momento del film (en esta versión no era usada para volar la presa). La película terminaría con Simon preguntando si alguien tiene una garrafa de 4 galones para poder desactivar la bomba. Este cambio en el guion fue pronto desechado, y a diferencia del final de la lanzadera de cohetes, nunca fue filmado.
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