Los Ángeles, 1949. El mafioso Mickey Cohen lleva la batuta en su ciudad, cosechando los sucios beneficios de las drogas, las armas, la prostitución y de todas las apuestas que se hagan al oeste de Chicago. Y todo esto lo hace bajo la protección no sólo de sus matones a sueldo, sino también de la policía y de los políticos bajo su control. Es suficiente como para intimidar incluso al policía más valiente y avezado, pero no al pequeño grupo secreto de los adjuntos al Departamento de Policía de Los Ángeles, encabezado por el sargento John O’Mara y Jerry Wooters, que aunaron sus fuerzas para intentar descuartizar el mundo de Cohen.
Si son capaces de evitar cualquier tipo de comparación con ‘Los Intocables’ de Brian de Palma puede que consigan, como hizo quien les escribe, pasar un rato entretenido con las peripecias ultraviolentas de estos policías.
Y es que fui al cine queriendo ver una hermana o prima hermana de aquel film sin darme cuenta de que la clase de De Palma es única (aunque puede que la haya perdido) y desde el minuto uno te das cuenta de que lo que se te va a contar, aunque muy parecido, va encaminado de otra manera.
‘Brigada de élite’ no busca la originalidad, busca la malsana diversión violenta (como en ‘Bienvenidos a Zombieland’), la rapidez narrativa (en una hora y cuarenta minutos pasan muchísimas cosas) y ante todo ser palomitera. Es como si el director llevase el Grand Theft Auto por bandera.
No me pega mucho en la carrera de ninguno de los protagonistas (un excesivo Sean Penn, un pelín encasillado Brolin y un chulesco Gosling) pero su existencia tampoco hace ningún daño. La vi, la disfruté, y casi casi la olvidé (debido en gran medida a su cúmulo de tópicos).
Pero como decía, su director (Ruben Fleischer) no te engaña nunca. Al igual que en su anterior película quizás sea un tipo que solo busca divertirse contando historias con las que otros hacen obras maestras. Puede que sea su mayor virtud, y también su mayor defecto. Pero al menos ‘Brigada de Élite’ no es una mala película.
Lo Mejor: Su capacidad de divertir y entretener.
Lo Peor: Compararla con películas de mayor clase.