Quizás no le conozcáis pero hoy he decidido presentaros a Tinieblas González, un realizador de cortometrajes tan exitosos como ‘Por un infante difunto’ o ‘The Raven’. Os dejo con el primero:
Tras iniciar su carrera en el mundo del cortometraje, decide dar el salto al largometraje con el film ‘Alma sin dueño’ (o ‘Sin Alma’ como se la conoce posteriormente). La película se estrenó en un solo cine de Madrid el pasado 21 de diciembre de 2010 y, según datos del Ministerio de Cultura, fue vista por 290 espectadores que dejaron 840 euros en taquilla.
Tras perdérsele la pista durante bastante tiempo (metido en mil y un problemas que relatará en la rueda de prensa que viene a continuación), Tinieblas González reaparece con una dilapidaria rueda de prensa donde ataca contra el actual sistema español de realización de películas y se desentiende por completo del resultado final de la película.
Durante la rueda de prensa, asegura que «esta rueda de prensa es mi entierro, soy consciente de que después de esto se me van a cerrar las puertas para poder filmar en España, pero me da igual. Me han violado, han violado mi película, y ya que no puedo costearme un largo proceso judicial he decidido denunciar mi caso en particular, que es extrapolable a lo que acontece en otros muchos proyectos cinematográficos«.
En El Confidencial leemos que la RTVCM desembolsó 165.000 euros por los derechos de la película ‘Sin alma’ de Tinieblas González. Pero no se quedan ahí las subvenciones: el gobierno vasco 120.000 y el ministerio de Cultura de González Sinde 38.000 euros. Como él mismo dice: «conseguimos unos 300.000 euros de financiación, por lo que a priori no tenía por qué haber problemas económicos«.
Es cierto que puede sonar a rabieta, y él mismo durante la rueda de prensa lo confiesa. ¿Pero cómo funciona realmente el cine español? Las palabras de Tinieblas González tienen mucho sentido si analizamos los casos de Nacho Vigalondo (en Estados Unidos, buscándose la vida), Rodrigo Cortés (tras estrenar ‘Enterrado’ ha hecho lo mismo) o Gonzalo López-Gallego.
Pero lo cierto es que no es el primer caso, ni será seguramente el último: En El Séptimo Arte encontramos que el Viernes 23 de octubre de 1999 se estrenaba en españa ‘¡Soy un pelele!’ del debutante Hernán Migoya cuyo director (habitual guionista de cómics y escritor) criticó las mismas acciones que ya denunció Tinieblas González. Básicamente el mismo problema: la productora del largometraje (entonces Iris Star) dice que el film fue rodado en 8 semanas con 1,2 millones de euros de presupuesto. La versión de su director y equipo es la de un rodaje de 27 días cuyo presupuesto real andaba entorno a los 572.000 euros.
El mismo artículo de El Séptimo Arte hace referencia a las ayudas de algunas producciones: ‘Hot Milk’, de Ricardo Bofill benefició de una ayuda de 633.203 euros en función de un presupuesto declarado de 1.847.395 euros. Según otra vez, el Ministerio de Cultura, la cinta recaudó al menos 221.210,18 euros pero según los datos de la consultora privada EDI-Nielsen (que registra la taquilla de todos los cines de España) la cinta sumó tan sólo 18.432 euros de recaudación en dos semanas de exhibición.
Juanma Bajo Ulloa está desaparecido del panorama cinematográfico español a pesar de que en su momento dirigió el taquillazo ‘Airbag’. Iba a dirigir en su momento ‘El Capitán Trueno’, pero tras dos años embarcado en el proyecto y tres guiones escritos tuvo que descartar su dirección. En 2004 se autoprodujo ‘Frágil’ que le costó «11 años, y ha sido un esfuerzo tan frustrante tratar de encontrar un hueco alternativo en un mundo donde todo está controlado desde los grupos de poder, que he llegado exhausto y desengañado«. Aquí podéis leerlo. De los directores de ‘Tuno Negro’ (mencionados en la rueda de prensa de Tinieblas González) si que no he encontrado absolutamente nada.
¿Y qué pasó con ‘El Capitán Trueno’? A diferencia de las reputadas cintas de héroes americanas nosotros obtuvimos un despropósito que termina dando la razón a Tinieblas González una vez más. El film contaba con un presupuesto de más de 10 millones de euros que no relucía por ninguna parte. Tras Bajo Ulloa, Alejandro Toledo tomó el relevo en la dirección, pero también se bajó del barco. Al final quien dirigió fue Antonio Hernández que llegó incluso a plantarse por «Una mala, malísima, previsión económica que retrasó el pago a varios trabajadores, que en el último momento hizo difícil incluso desplazarse porque no había dinero para combustible«.
El mundo recogió las palabras del protagonista Sergio Peris Mencheta: «Que Pau Vergara pague lo que debe y se aleje para siempre del cine español» tuiteó en su momento. Pau Vergara fue uno de los productores de la cinta junto a Antonio Mansilla, que ha explicado el fracaso final por un mal enfoque debido a que es un filme «pensado para niños«. ¿De verdad? ¿En serio? ¿En serio 10 millones de euros en un film para niños? ¿De verdad no podíamos haber hecho con los verdaderos 10 millones de Euros una superproducción a la altura del legendario héroe de cómic?
Dicen que recaudó 330.000 euros. Habría que ver cuanta verdad hay en ese dato visto lo visto.