No es que la Seminci haya comenzado antes de tiempo este año ni que yo haya escrito este artículo durmiendo. La dirección del festival ha decidido organizar una serie de encuentros, tertulias, distendidas en colaboración con el Hotel Nexus. Y el primer invitado de lujo es el gran José Sacristán. Pues para allá que voy.
Su voz irrumpe el Hall del maravilloso Hotel (nunca había entrado allí) justo a mi llegada. Inconfundible. Charla con Javier Angulo mientras le presentan a los miembros de la prensa. Delante de reporteros del ABC, el País o Canal Castilla y León, Noche de Cine es un medio pequeño. Ellos tienen cámaras de fotos valoradas en miles de euros además de grabadoras, yo tengo que tirar de móvil, bolígrafo y memoria. Así pues me presento tímido. José Sacristán me dice que hable más alto, que no me avergüence de dedicarme a este mundillo.
Nacido en Chinchón (Madrid), allá por 1937, mucho mundo ha recorrido un tipo que asegura ser medio argentino. Recuerda haber pisado Valladolid por un rodaje y de cuando trabajaba para la televisión. En sus tiempos dice, cuando rodaban una serie lo hacían rodando un capítulo al mes. ¡Como han cambiado las cosas! Destaca las series de la HBO por su maravillosa factura.
Pero desde que comenzó a trabajar, no solo la televisión ha cambiado. El teatro también, dando a entender que antes curraban bastante más incluyendo festivos y fiestas de guardar. Acaba de ser reconocido con un nuevo Fotogramas de Plata 2012 por su interpretación en la obra de teatro ‘Yo soy Don Quijote de la Mancha’. Se ha pateado casi todos los teatros de Buenos Aires donde menciona haber actuado para niños con buenos, malos y bochornosos momentos. La culpa estaba en esos maestros que les hacían ir a ver una obra que ni ellos habían visto. Y que los niños no tienen «curiosidad» por el teatro aquí en España porque no se lo enseñan desde pequeños.
José Sacristán viene de recoger un Goya al Mejor Actor por ‘El Muerto y ser feliz’, un papel que estaba «escrito para mi, era un traje a medida» que le recordaba a otros personajes que ya había interpretado. Este reciente éxito hace que «piensen en mi como el nuevo actor underground» por «haber rodado también ‘Madrid 1987’ con una cámara más pequeña que un magnetofón«.
En la tertulia tuvimos tiempo, incluso, de abordar temas de actualidad y habló de la elección del nuevo Papa argentino, Francisco I. Es un ateo confesado, que ve la iglesia como «una multinacional«. «Cuando veo a todos esos obispos y cardenales ahí reunidos siento miedo«.
Sus palabras inundan la sala mientras los medios se quedan anonadados. A los diez minutos ya nos tenía ganados y cuando menos nos dimos cuenta, la charla ya había terminado. ¿Para cuándo es la siguiente?