Un enigmático villano ha sembrado la Tierra de una auténtica ola de caos y destrucción, aunque su objetivo parece estar fijado en la Flota Estelar de la Federación. Tras regresar de una misión, el capitán Kirk y la tripulación de la nave Enterprise se ven arrastrados a una improbable empresa: detener a este auténtico genio del mal que ha sumido a su mundo en una crisis sin precedentes. Sin saberlo, el juego por la supervivencia ha comenzado y el Enterprise se encuentra en serio peligro.
Para muchos Trekkies, ‘Star Trek 2: La ira de Khan’, no solo es la mejor entrega de la franquicia, sino también un ejemplo de ciencia-ficción al más alto nivel.
En ‘Star Trek (2009)’, J.J. Abrams revivió el clásico creado por Gene Roddenberry para las nuevas generaciones, sin perder el rumbo de los más de cincuenta años de historia dela Saga, pergeñando una película redonda que contentó por igual (amén de un giro narrativo tan rocambolesco como efectivo) a viejos y nuevos fans.
‘Star Trek: En la oscuridad’ sigue fiel al esquema.
Abrams se aleja del impostado existencialismo de otras películas que se creen mucho más de lo que son (como la reciente ‘El Hombre de acero’) y acomete la duodécima entrega Trek pariendo una cinta tremendamente divertida, donde cada ingrediente del buen Blockbuster cumple con creces pero, además, los personajes están ahí para ser paladeados por el espectador.
‘Star Trek: En la oscuridad’, es una cinta llena de conflictos morales y políticos, donde cada uno de los tripulantes del Enterprise, y la misma esencia dela Flota Estelar, son puestos a prueba.
Tomando como ejemplo la magnífica ‘Star Trek 2’de Nicholas Meyer, Abrams coge el testigo y nos cuenta su versión de la historia (atentos al desenlace/momentazo Kirk-Spock) , impregnándole esa capacidad innata (heredera de su pasado televisivo) para narrar, narrar y narrar.
En cuanto la MontañaRusa coge velocidad (desde los magníficos créditos iniciales, con claros homenajes que muchos cogerán al vuelo, hasta el entrañable final) es imposible bajarse: la película atrapa al público para no soltarle.
La tríada KirK- Spock- McCoy goza de inmejorable salud y destila química. El resto de personajes tienen, también, sus momentos de gloria y, por si esto fuera poco, podemos felicitarnos por contar con Benedict Cumberbatch como villano de la función, demostrando por qué es uno de los actores más buscados y reputados de la actualidad, y comiéndose con patatas a todos los demás.
Sin duda, ‘Star Trek: En la oscuridad’ es la película del verano.
Una cita obligada para incondicionales de la Saga, fans de la ciencia-ficción y, sobre todo, amantes del Cine con mayúsculas.
Lo mejor: nos atrapa desde el primer momento.
Lo peor: algún giro argumental endiablado.
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