Los Kaiju, enormes criaturas alienígenas que proceden del fondo del mar, han declarado la guerra a la humanidad. Para detenerlos se han creado a los Jaegers, gigantescos robots que deben de ser pilotados por dos personas neuronalmente conectadas. Pero estas máquinas apenas pueden hacer nada contra estos entes siniestros que están acabando con la población y con los recursos naturales de la Tierra. Cerca de la derrota, un ex piloto y una novata se convierten en la única esperanza de la humanidad.
Qué lujo poder disfrutar, en el mismo verano, de dos Blockbusters de altura.
‘Star Trek: En la oscuridad’ fue el primero y, sin duda, ‘Pacific Rim’ es el segundo soplo de aire fresco de la temporada.
No se dejen llevar por prejuicios. No estamos ante una película de los Power Rangers , el ‘Godzilla’ de Roland Emmerich ni la Saga de los Transformers del flipadillo Michael Bay.
Guillermo del Toro no solo es un mitómano friki doctorado summa cum laude, sino el tipo de Director capaz de combinar apabullantes efectos visuales sin que los personajes y sus historias pierdan protagonismo.
‘Pacific Rim’ da un repaso al género Kaiju eiga , con el reto de darle nuevos bríos y dotarle de la identidad que siempre ha caracterizado la filmografía del mejicano, desde ‘Hellboy’ hasta ‘El laberinto del fauno’.
Hay espacio en ‘Pacific Rim’ para que alucinemos con la imaginería visual propia de su Director y un abultado presupuesto (Kaijus y Jaegers son, simplemente, espectaculares) envuelta en la estética del cómic, sin que el mastodóntico continente digital sepulte las motivaciones e historias de los atribulados humanos que unifican sus mentes para pilotar con éxito los Jaegers.
Cierto es que el entramado dramático no es profundo (no esperen los oscuros conflictos a lo Nolan) pero del Toro se toma su tiempo en entretejer las relaciones de los personajes, sacándose de la manga grandes momentos de espectacular dramatismo como el primer encuentro de Mako (magnífica Rinko Kikuchi) y el Mariscal Pentecost.
La nota discordante llega con las dosis de humor, tan presentes en la filmografía del Cineasta, y personificadas aquí por el dúo de científicos locos. Alguna sonrisa arrancan, pero en su mayor parte resultan ridículos.
No se pierdan ‘Pacific Rim’. La película que le faltaba a este niño travieso con juguete nuevo para demostrar que es capaz de gestionar cualquier proyecto, grande o pequeño, sin perder un ápice de su impronta.
Lo mejor: Kaijus y Jaegers, dignos de disfrutar en la gran pantalla.
Lo peor: los momentos humorísticos.