La vida del agente retirado de la CIA Frank Moses y la de su novia Sarah se ha vuelto demasiado tranquila. Sin embargo, la desaparición de un dispositivo nuclear es la excusa perfecta para volver a convocar a los demás miembros de Retirados Extremadamente Peligrosos. Mientras intentan encontrar el arma por varios lugares del planeta, se enfrentan a los asesinos más letales, a los terroristas más despiadados y a agentes de su propio Gobierno en una carrera contrarreloj por poseerla.
Primero lo obvio: cada euro que paguen por la entrada habrá valido la pena por reunir a Bruce Willis, John Malkovich, Helen Mirren y Anthony Hopkins, acompañados por secundarios de la talla de Catherine Zeta-Jones o David Thewlis.
Si ‘Red’ supo divertir sin resultar estúpida, aprovechando un guión básico pero bien construido, ‘Red 2’ abraza con fuerza el ‘más es mejor’ de la segundas partes, entregándose a secuencias de acción explosivas y chascarrillos varios muy (y muy poco) acertados.
Si olvidamos por completo la estupidez de los acontecimientos y nos chutamos el buen rollo de esta panda de actores mayúsculos decididos a pasárselo en grande, disfrutaremos sin duda la secuela dirigida por Dan Parisot.
Pero el primer ‘Red’ echaba el freno cuando tocaba hacerlo, trabajando sus personajes para que la parodia no engullera la película.
Parisot deja que los actores lleven la voz cantante y todo se desmadre, oficiando como simple juntaplanos con cierto talento. Pero el thriller aquí no se sostiene en el Libreto (que es indefendible en su conjunto), sino en una montaña rusa obligada por los acontecimientos.
Nadie quiere que nos paremos a pensar, sabedores de la cuerda floja sobre la que camina la película, encomendada sin remedio al incuestionable carisma, feeling y oficio de intérpretes universales capaces de cumplir en cualquier entorno.
Esto es ‘Red 2’, ni más ni menos. Un solvente entretenimiento para pasar el rato, echarnos unas risas y olvidar por un momento la cruel presencia del alcista termómetro veraniego.
A quienes les parezca poco, háganse esta pregunta: ¿cuántas veces van a ver a media docena de Astros haciendo el payaso en la misma Sala?
Pues eso.
Lo mejor: todas y cada una de las apariciones de Helen Mirren y Anthony Hopkins.
Lo peor: no hay película más allá de sus actores.
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