Hoy descubrimos a Victor Segundo Chomón y Ruíz (1871-1929), más conocido como Segundo de Chomón, turolense con formación de ingeniero, reconvertido en una de las figuras españolas más importante en los inicios del cine, por culpa de un viaje a París que le llevo a encontrarse con los hermanos Lumiere y con la mujer que acabó siendo su esposa, Julienne Mathieu, vedette y colorista en los talleres de Meliés.
Con esa primera toma de contacto en el país vecino, parecía normal que Chomón acabase involucrado en el cine. Por ello, después de pasar dos años en Cuba cumpliendo el servicio militar. De vuelta, en 1899 se traslada a París, ideando un sistema más preciso de delimitación del color para Meliés, que la empresa Pathé modificará y patentará con el nombre de Pathécolor poco después.
Regresa a España, en 1902 se instala en Barcelona y continua trabajando en su propio taller de coloreado, también fabrica su propia cámara cinematográfica y graba sus primeras películas: Choque de trenes, Montserrat, algunas adaptaciones de cuentos como: Pulgarcito, Gulliver en país de los gigantes.
Su evolución continua, va especializándose en la elaboración y uso de maquetas para diferentes trucajes, juega con los efectos que consigue gracias a dobles exposiciones o sobreimpresiones con un engranaje en los pasos de la manivela con las que obtiene tomas fotograma a fotograma para comprimir el tiempo. Ejemplo de esto último es la obra Eclipse de sol que realizó en 1905.
En este primera época se asocia con los productores Macaya y Marro y se especializa en las películas de corte realista, popular e histórico, entre las que destacan: Los guapos del parque, Se da de comer, Los sitios de Chile, etc.
(continuará)
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