Con motivo del estreno en DVD/Blu-ray/Blu-ray combo y DVD de ‘Iron Man 3’, el 28 de agosto, tenemos el placer de adjuntaros esta entrevista al exitoso productor Kevin Feige..
En los últimos diez años, ha desempeñado un papel fundamental en una serie de éxitos de taquilla basados en los cómics de Marvel, incluyendo las trilogías de “Spider-Man” y “X-Men”. En su papel actual de productor y Presidente de Marvel Studios, Feige supervisa todos los aspectos creativos de los largometrajes y de las actividades de entretenimiento de la compañía.
Feige puede presumir de haber acercado los Superhéroes de la factoría Marvel al gran público, y ser uno de los grandes responsables de la edad de oro superheróica que está viviendo el Séptimo Arte. Sin más, os dejamos con esta interesante entrevista:
Háblanos de la evolución de Tony Stark a lo largo de estas películas y dónde está cuando lo vemos en “Iron Man 3” de Marvel.
El periplo de Iron Man y de todo el universo cinematográfico de Marvel, empezó con el viaje de Tony Stark. «Lo más interesante de ‘Iron Man 3’ es que no sólo es la culminación de “Iron Man 1” y “Iron Man 2”, sino también una continuación de ‘Los Vengadores de Marvel'». Así que es una situación completamente nueva en la que tienes una película que es la secuela de dos films diferentes. Por eso te sientes libre para hacer algo más especial que lo anterior. Es realmente apasionante.
Lo más importante es que Tony emprende un viaje con una trayectoria. Cuando lo conocimos en «Iron Man 1», era un tipo arrogante que construía armas. Pero casi inmediatamente después sufre un accidente que le cambia la vida ya que le estalla uno de sus misiles en Afganistán. Eso le incita a construir el traje de Iron Man, abandonando el juego de las armas. Como le dice a Pepper: «Por fin he descubierto lo que tengo que hacer. Sé lo que está bien». “Iron Man 2” le pone a prueba y sufre algunos problemas de salud. En «Los Vengadores» vuelve a enfrentarse a un mundo cambiante.
No sólo se encuentra con todos esos personajes chiflados con martillos, capas, escudos y rayos gamma, sino también con un portal que se abre a otro mundo. Tony Stark es un hombre con una mente científica que creía estar a la vanguardia de la tecnología. Pero de repente, justo al final de «Los Vengadores» se da cuenta de que desconoce un montón de cosas.
Creo que eso le hizo sentirse pequeño. Conocer a todos esos Superhéroes en «Los Vengadores» le hizo pensar que no era el hombre más poderoso del mundo, como a él le gusta creer. Puede que sea la persona más inteligente del mundo, pero no la más poderosa. Así que cuando le conocemos al principio de «Iron Man 3», está utilizando ese traje casi como una concha. Es una concha que le protege de toda esa información nueva, esa nueva dosis de realidad que se impone a su alrededor. Pero como ocurre en las buenas películas, el malo nunca está muy lejos. Y de repente, cuando cree que puede dedicarse a su laboratorio y a trabajar en sus trajes, ocurre algo que le obliga a salir de casa, de ese laboratorio. De hecho, llega a quitarse el traje para enfrentarse a ese malvado.
¿Te ha sorprendido la interpretación de Robert Downey Jr. a lo largo de estos años?
Contratamos a Robert [Downey Jr.] en “Iron Man 1” porque es un magnífico actor. Desde entonces se ha convertido en una gran estrella de cine en el mundo entero, y nos ha demostrado por qué una y otra vez. No se duerme en los laureles. No llega y dice: «Soy la estrella más grande del mundo». Lo que hace es demostrarte por qué es la estrella más grande del mundo.
Y lo hace ofreciéndote una gran actuación que puede ser mordaz y también divertida. Así es Tony Stark y Robert puede interpretarlo dormido. Pero eso no quiere decir que no haya emoción. En «Iron Man 3» hay escenas tremendamente emotivas y entrañables. Pero son escenas divertidas, no aburridas tipo película-de-la-semana. Son momentos que no se suelen ver entre hombres y mujeres en este tipo de películas de acción.
Para nosotros era muy importante que la relación entre Tony y Pepper continuara en las cuatro películas incluyendo «Los Vengadores de Marvel». En «Iron Man 3» alcanza su momento álgido de una forma maravillosa. En el increíble viaje que emprende en «Iron Man 3», Tony también conoce a un niño llamado Harley. Nunca habíamos visto interactuar a Tony con niños. Iron Man salva a unos cuantos en sus aventuras, pero nunca le habíamos visto interactuar con un niño y no creo que sea algo que Tony haga muy a menudo.
Así que es divertido ver la actuación de Robert porque al principio se muestra algo distante con el niño y le trata como a un adulto. Pero el niño consigue sacarle a Tony Stark ciertos rasgos paternales. Y una vez más, la interpretación de Robert es pura delicia. No sólo es alucinante por su humor tan cáustico, tan mordaz, por las escenas románticas con Gwyneth, también están esos momentos entrañables con el niño.
¿En qué se diferencia su personaje en esta película?
Uno de nuestros momentos favoritos de la saga es cuando Iron Man regresa al primer acto de «Iron Man 1». Ese Tony Stark, al que conocemos en la parte de atrás de un Humvee con los soldados, está en la cima del mundo. Es rico, tiene éxito e ignora muchas cosas. Es una ignorancia inocente porque desconoce las consecuencias que está teniendo su trabajo en el mundo. Entonces atacan el convoy y todo se viene abajo. Le lanzan al interior de una cueva con una bolsa en la cabeza y lo atan a una silla. Es la primera imagen que vemos antes de que el título de «Iron Man» aparezca en «Iron Man 1». Lo empujamos literalmente a una cueva con una caja llena de chatarra para averiguar cómo se las arregla para salir de esa situación.
Nos gusta describir a Tony acorralado en una esquina, sin sus juguetes y su inmensa fortuna. Ahora tiene que echar mano de su cabeza para salir de esa situación. En los trailers se ve que hay un ataque a la casa de Tony. Así que al final del primer acto de «Iron Man 3», su casa ha desaparecido. Se ha quedado sin su tecnología. Todo lo que le queda es un prototipo de traje que apenas funciona. Y poco después de escapar de la casa, se destruye y deja de funcionar. Así que ahora Tony está en medio de los Estados Unidos de América, en Rose Hill, Tennessee, totalmente fuera de su elemento. Un tipo que vive en Malibú, viaja a Mónaco y se mueve como pez en el agua en Manhattan, está ahora en Rose Hill, Tennessee, con un traje que no funciona, realizando una investigación sobre el villano conocido como el Mandarín. Intenta averiguar dónde está. Tony cree que hay pistas que le pueden llevar hasta el Mandarín, así que arrastra el traje roto hasta un cobertizo que encuentra, coge un hacha y abre la puerta. Y resulta que es el pequeño taller de un niño llamado Harley.
Es muy divertido ver a Tony fuera de su elemento, sin sus juguetes. Sólo tiene su cerebro para salir de la situación. En esa secuencia hay malos que le atacan y no tiene ningún traje del que echar mano. No voy a revelar si lo consigue o no, pero seguro que todo el mundo se lo figura. Y esa genialidad es lo más divertido. ¿Cómo se las va a arreglar para volver a salir de la cueva con una caja de chatarra? Es algo que no vimos en «Iron Man 2». Tampoco lo vimos en «Los Vengadores». Es algo que sólo ocurre en «Iron Man 3.”
¿Por qué era tan importante que Tony volviera a sus orígenes?
Cuando empezamos a trabajar en el primer «Iron Man», hablamos de que Tony volviera a los orígenes porque queríamos ver cómo se servía de su cerebro. Queríamos ver lo que podía hacer cuando las cosas se le ponían en contra y carecía de cualquier recurso. Te preguntas cómo a salir de esta y además te permite estar con Tony durante ese trance.
Pero, ¿cómo coges a un empresario multimillonario, un playboy y consigues que la gente se identifique con él? Una manera es hacer que Robert [Downey Jr.] interprete a Tony, que es un héroe muy simpático. La otra forma es quitarle todo lo que tiene para que puedas identificarte con él. ¿Cómo conviertes al mayor superhéroe del mundo en un perdedor en un desolado pueblo de Estados Unidos? Pues quitándole todo lo que tiene. Eso es lo que queríamos ver, cómo lucha por reconstruirse y volver.
¿Cómo se incorporó el guionista Drew Pearce a la película?
Íbamos a hacer película con Drew Pearce pero al final no salió. Estábamos empezando a rodar «Los Vengadores de Marvel» y habíamos terminado la postproducción de «Thor» y de «Capitán América». Yo estaba en Londres y quise reunirme con Drew. Como es lógico él estaba disgustado porque no íbamos a hacer la película que él había escrito, pero le pedí que hiciera algo sobre «Iron Man 3».
Aceptó y escribió un borrador de 25 páginas, una especie de ensayo de ideas sobre cómo debía evolucionar el personaje. Aunque no nos quedamos con todo lo que había en ese documento inicial, era tan interesante y tenía tanta pasión que decidimos incorporarle al equipo junto con Shane Black, el guionista/director que habíamos contratado.
Después de algunas dudas sobre cuál sería el papel de Drew y el de Shane, lo cierto es que en unas semanas se hicieron muy buenos amigos y lo más importante grandes colaboradores. Drew se quedó con nosotros a lo largo de todo el proceso e hizo un trabajo fantástico.
Te gusta que los guionistas asistan al rodaje. ¿Por qué es tan importante?
Me gusta que en la medida de lo posible, los guionistas estén con nosotros durante el rodaje. De esa forma están ahí si surge una idea mejor o si hay algún problema en el plató. Cuando pones una escena en marcha, el actor empieza a decir el diálogo y puede surgir una duda sobre alguna palabra… Aunque es cierto que a Robert le gusta la improvisación, siempre es bueno saber si esas improvisaciones concuerdan con la trama.
Si algo va mal en una escena, ¿qué podemos hacer para que funcione y que además engarce con la escena anterior y con la posterior? Por eso es tan útil contar con un guionista en el plató.
¿Cómo supiste que Shane era perfecto para el trabajo?
He hablado mucho sobre esto y Robert [Downey Jr.] también. Es cierto que Shane [Black] había estado a la sombra de Iron Man desde «Iron Man 2». Robert había trabajando con él en una gran película titulada “Kiss Kiss Bang Bang” que Shane escribió y dirigió. Y fue una de las películas que Jon Favreau y yo vimos cuando empezamos a pensar en contratar a Robert para «Iron Man».
Robert cogía las escenas de «Iron Man 1″, se iba a casa de Shane y le pedía que le diera ideas. Recuerdo una especialmente. Era la escena al principio del segundo acto de “Iron Man 1». Tony regresa de Afganistán y se ha fugado con el Mark 1. Rhodey le ha recogido y Pepper se lo encuentra fuera del C-17 en la Base Aérea de Edwards. Y lo primero que dice es que quiere dar una rueda de prensa.
Al final acaba comiéndose una hamburguesa y pidiendo a la gente que se siente. Habla un poco de su padre y anuncia que ya no está haciendo armas. Gran parte de estas escenas se inspiraron en conversaciones con Shane Black. Así que siempre estuvo ahí, en segundo plano, como ayuda y guía, sobre todo para Robert, para su personaje. Por lo tanto, cuando llegó el momento de encontrar un nuevo director para “Iron Man 3”, no fue la primera persona en la que pensamos porque siempre empiezas con una lista con un montón de nombres.
La verdad es que no sabíamos si a Shane le iba a interesar. Pero cuando quedó claro que le interesaba, empezamos a reunirnos con él y supimos que íbamos a trabajar juntos. “Kiss Kiss Bang Bang” fue muy importante a la hora de contratar a Robert y a Shane. Queríamos que Shane Black aportase esa energía a la trilogía. En el cine hay muy buenos ejemplos de terceras partes y otros muy mediocres. Nuestro objetivo es hacer que ésta sea la mejor tercera parte. Y la única forma es arriesgar y no seguir a pies juntillas la fórmula. Y lo cierto es que con la dirección de Shane Black, “Iron Man 3” es casi otro género. Shane dice que es un thriller tecnológico. Es un regreso a las películas de acción de los 80 y los 90 pero a una velocidad supersónica.
Profundiza en el personaje de Tony Stark de forma peculiar e inesperada. Una de las características de una película de Shane Black, que «Iron Man 3» tiene en abundancia, es que cuando crees que el argumento va a tomar el camino de la izquierda, de repente va a la derecha. Eso es lo más divertido. Da un poco de miedo, pero es genial. Puede que sólo se pueda hacer en una tercera entrega, cuando el público tiene muchas expectativas. La gente cree saber lo que vas a hacer pero lo cierto es que haces todo lo contrario. Fue muy emocionante y nos sirvió para no caer en la trampa de la «trecuelitis».
¿Dónde está Pepper Potts al principio de esta película?
Al principio de «Iron Man 3», Pepper Potts dirige Stark Industries; es la CEO de Stark Industries como lo era en “Iron Man 2” y ha asumido que Tony ya no forma parte de Stark Industries. El está centrado en los trajes, en ser un Superhéroe. Mientras que ella es una mujer poderosísima con un cargo muy importante en la compañía. Se ha ido a vivir con Tony. Ahora son pareja y todo el mundo lo sabe, como se vio en su relación en «Los Vengadores».
Está claro que la relación ha progresado mucho desde el beso al final de «Iron Man 2». Ahora viven juntos y tienen una relación estable, un hecho absolutamente único en el género de los superhéroes. Es una de las razones por la que queríamos hacer esta película. Pero vivir con Tony Stark tiene sus inconvenientes. Y uno de los que vemos al principio de esta película es que Tony no duerme nunca. Se pasa la vida construyendo trajes. Tony no hace absolutamente nada aparte de construir trajes, trajes y más trajes. Es una obsesión y, como dice Pepper, su distracción. Y es evidente que está afectando a su relación.
Jon Favreau retoma el papel de Happy Hogan. Pero esta vez no se sienta en la silla del director. ¿Cómo ha sido?
Jon Favreau encarna al Happy Hogan más importante de las películas de «Iron Man». Pero además, es productor ejecutivo entre bastidores y un activo fantástico para el guión. La forma en la que Jon ayudó a Shane [Black] fue muy especial. Shane le preguntaba cómo trabajar con Robert [Downey Jr.] en algunos aspectos del personaje, o cómo sacar lo mejor de los miembros del reparto que habían estado en las entregas anteriores. Y también le consultaba temas técnicos.
Ahora, Jon es un director de primera fila que ha hecho un trabajo considerable en el campo de los efectos visuales. Se siente muy orgulloso de sus valiosísimos conocimientos. Y Jon ha tenido la cortesía de compartir esos conocimientos con Shane.
Fue muy especial tener a Jon en el plató. En cierto sentido, su papel en esta película es lo que impulsa a Tony a emprender una gran aventura. La clave de esta película no sólo es Pepper o Harley el niño, sino también Happy Hogan. En mi opinión, Jon se apodera de todas las escenas de «Iron Man 3» en las que figura. Está divertidísimo y ha hecho un gran trabajo.
Háblanos del regreso de Don Cheadle en el papel de Rhodey y en qué fase está al principio de esta película.
La última vez que vimos a Jim Rhodes, que interpreta Don Cheadle, huía de Tony al final de “Iron Man 2” vistiendo el traje Mark 2 que había cogido de la casa de Tony. Al principio de “Iron Man 3” nos enteramos que han llegado a un acuerdo. Tony le deja el traje y Rhodey lo utiliza para realizar operaciones conjuntas con el gobierno de Estados Unidos. Así que al principio de «Iron Man 3», vemos que el Presidente la ha pedido a Rhodey, Máquina de Guerra, que adopte el alias de Patriota de Hierro para convertirse en el héroe americano que se enfrenta a los Vengadores o al mismísimo Iron Man, que es una especie de entidad independiente. Rhodey, que es por encima de todo un militar, acepta con gran orgullo la misión. Pero sigue siendo muy amigo de Tony así que siempre le está pasando información de tapadillo. Y parece que lo ha venido haciendo desde que se apoderó del traje en “Iron Man 2.”
La relación entre Rhodes y Tony es muy importante para la franquicia y también para los cómics. En las películas de Iron Man que se han hecho hasta ahora, Jim Rhodes ha sido algo así como la conciencia de Tony. Es la persona que ha advertido a Tony diciéndole: ‘¿Estás seguro de que debes hacer esto?’ ‘¿Te parece bien tomar ese camino?’ ‘¿Por qué lo haces?’ En esta película profundizamos en la amistad que les une y comprendemos por qué se sienten tan unidos.
En el tercer acto unen sus fuerzas y en cierto sentido la película se convierte en una ‘peli de acción de colegas’. En cierto momento de la película ninguno de ellos tiene traje. Así que unen sus fuerzas como en esas películas de acción clásicas. Además, Don y Robert se llevan maravillosamente bien. Don sabe seguir muy bien todas las improvisaciones de Robert y consigue que queden fantásticas en la película. Así que ver el regreso de Don es un auténtico placer. Le da muchísimo empaque al papel. Te crees todo lo que dice y en sus escenas con Tony, el estilo bromista de Shane Black alcanza su cenit.
¿El personaje del Mandarín siempre formó parte de la historia de «Iron Man» de Marvel?
El Mandarín es, sin lugar a dudas, el mayor enemigo de Tony Stark. Y no se debe a que haya aparecido en un montón de grandes historias, aunque es cierto que lo hizo a principios de los 60. Por lo tanto, si preguntas: «¿Quién es el mayor enemigo de Iron Man?», es muy probable que la gente diga que el Mandarín. Por eso siempre ha sido el primero de la lista de todas las películas. De hecho, estuvo en todos los borradores de «Iron Man 1» hasta tres meses antes del rodaje.
Cada vez que hacíamos otra película, hablábamos sobre el Mandarín, pero no sabíamos qué hacer con él. Muchas de sus apariciones en los cómics se han quedado antiguas. Ya no encajan a pesar de que se ha ido modernizando. Pero no encontrábamos la forma de que funcionara en la película.
Entonces a Shane Black se le ocurrió la idea de convertirle en alguien cuyo pasado desconocemos. No sabemos de dónde viene aunque parece que es un militar que ha pasado a la reserva. Se sirve de la iconografía y el simbolismo de otras culturas para sus propios fines y los utiliza para pervertir el significado simbólico de los Estados Unidos. Él utiliza el apodo del Mandarín y viste túnicas bordadas con dragones. También utiliza tácticas guerrilleras de Sudamérica para crear esa aura de miedo que tiene su organización terrorista. El Mandarín es realmente aterrador, un terrorista moderno que se ha inspirado en corrientes subversivas de todo el mundo utilizándolas para sus propios fines. Fue una idea muy novedosa a la vez que aterradora. Y lo mejor del Mandarín, al igual que ocurría en los cómics, es que siempre ha sido implacable con Tony.
Cuando empieza la película comprendes que algo ha pasado en el primer acto y que el Mandarín es el responsable. Tony declara en la televisión nacional: «Voy a por ti, Mandarín. Voy a encontrarte». Y al día siguiente, el Mandarín aniquila la casa de Tony. Obadiah Stane no lo hizo, Whiplash no lo hizo, Loki no lo hizo. Pero el Mandarín lo hace en el primer acto de «Iron Man 3». Es una situación tremendamente grave.
Para interpretar este papel queríamos a alguien cuya raza no estuviera clara y que fuera un actor espectacular. A Sir Ben Kingsley le interesó el papel y todo encajó a las mil maravillas.
Hay muchas encarnaciones diferentes del Mandarín. Hemos mezclado todos los cómics para crear este villano tan singular y tan icónico. Cuando oyes su voz en el trailer te quedas alucinado. Surgió porque necesitábamos a Sir Ben para grabar unos diálogos para una presentación que habíamos hecho para la feria Comic-Con. Dijo que había estado trabajando la voz del Mandarín, así que dejamos que lo intentara. Al principio no sabíamos muy bien qué pensar hasta que incorporamos la voz a la película. Y nos encantó. Es imposible decir lo que es o de dónde viene, y eso es exactamente lo que queríamos. Así que contar con Sir Ben Kingsley ha sido maravilloso. Estoy convencido que su interpretación va a ser una auténtica sorpresa para muchos espectadores.
Háblanos del personaje de Killian y de la incorporación de Guy Pearce.
Hace años que somos fans de Guy Pearce y queríamos contar con él en casi todas las películas que hemos hecho. Y esta vez encajaba a la perfección. Aldrich Killian, el personaje que interpreta, proviene de los cómics. Era muy importante en los cómics y también en esta película. En las películas de Tony Stark siempre hemos querido introducir un personaje que representara cierto aspecto de su personalidad. Y Killian quiere ser un líder, un agitador; quiere marcar el camino en el mundo de los negocios.
Killian dirige una corporación integrada por los cerebros científicos más brillantes del mundo. Se llama AIM y está desarrollando Extremis, que es una sustancia que se nutre del ADN humano y es capaz de reprogramar y regenerar extremidades, mejorar la fuerza y curar heridas. Pero también puede cambiar el mundo, y para eso lo quiere Killian.
En las escenas de Guy Pearce con Gwyneth Paltrow y Robert Downey Jr., el nivel de la interpretación es sublime. Es un actor asombroso y totalmente entregado a su trabajo. Killian es un personaje que va a sorprender al público porque Guy aporta su enorme talento.
Extremis está relacionado con la biotecnología, ¿no es así?
Sí. Cuando estábamos trabajando en «Iron Man 1», salió un cómic llamado Extremis. Lo había escrito Warren Ellis y estaba dibujado por Adi Granov. Nos bastó ver la portada de la primera entrega para comprender que era el siguiente nivel de Iron Man. Funcionaba y además era el momento perfecto. Podíamos utilizar ese punto de inflexión para construir la película. Al final terminamos contratando a Adi Granov para que nos ayudara a crear los diseños iniciales de la armadura que lleva Iron Man en la película.
La relación que se establece entre Yinsen y Tony Stark, la idea de una versión mayor, más maciza del Mark 1… Todo proviene de esa línea argumental de Extremis Se trata de un invento biológico, una especie de arma biológica que la gente ingiere y que les da poderes sobrehumanos.
Cada vez que empezábamos una película pensábamos en incorporar Extremis. Pero yo sabía que encajaría en la tercera parte. Así que cuando empezamos a desarrollar «Iron Man 3», retomamos el tema.
Cuéntanos por qué elegisteis a Rebecca Hall para el papel de Maya Hansen.
Vimos a Rebecca Hall en una película de Woody Allen. Después la vimos en «The Town. Ciudad de ladrones». Es una actriz fantástica, una de las mejores del panorama actual. No es nada fácil hacer el casting de estas películas porque tenemos que encontrar buenos actores que encajen bien con los anteriores que son excelentes. Afortunadamente, a Rebecca le interesó mucho unirse a nuestro proyecto y ha hecho un gran trabajo. Ella y Tony Stark tienen un pasado en común y al principio de la película hay una escena bastante romántica entre ellos. Así que es muy divertido ver el triángulo que forman Pepper, Tony y Maya y el giro inesperado que toma.
Rebecca está increíble en esas escenas. Muestra lo atormentado que es su personaje porque se da cuenta que ha inventado algo que hace cosas asombrosas pero que también se ha vuelto extremadamente peligroso.
Háblanos de James Badge Dale en el papel de Savin.
James Badge Dale encarna a un personaje llamado Savin. Trabaja para Aldrich Killian, que interpreta Guy Pearce. Al principio no sabemos mucho de Savin pero a medida que la película avanza vemos que es aterrador y que ha utilizado la tecnología de Maya Hansen para sus propios fines. Parece un tipo de lo más normal, pero despliega una confianza tan arrogante que no estás seguro de dónde viene y por qué se comporta así. Después comprendes de lo que es capaz.
James es un grandísimo actor, al que hemos visto en películas muy diferentes. Lo vimos por primera vez en la miniserie «The Pacific», donde hace un gran trabajo. También estuvo espectacular el año pasado en «Infierno blanco». Para este papel, que no es el del protagonista bueno o malo, queríamos un actor que pudiera medirse al reparto, que no se sintiera inferior. Y James demostró desde el primer día que estaba a la altura.
Puede ser muy divertido cuando quiere y también aterrador. Y en esta película hace muy bien ambas cosas.
Has mencionado a Harley, un niño que sale en esta película. ¿Qué te gustó de Ty Simpkins?
En el primer borrador del guión, Shane [Black] y Drew [Pearce] habían escrito un papel para un personaje llamado Harley que pasa algún tiempo con Tony en la segunda parte de la cinta. No habíamos hecho muchas películas con niños y estábamos bastante nerviosos. Nos preocupaba elegir a alguien que fuera un producto de Hollywood, o un actor infantil demasiado mono que sobreactuara. Así que vimos a un montón de niños porque queríamos encontrar a alguien que lo bordara.
La idea no funcionaría con un actor poco creíble o un niño demasiado mono. Robert [Downey Jr.] estuvo genial y asistió a un montón de audiciones de niños. Había niños que querían ser tan guays como Robert y era horrible. A otros les aterrorizaba la presencia de Robert. Así que al final encontramos a un niño que se comportaba como un niño con Robert y que improvisaba con él de forma muy natural. Robert es fantástico, sabe cómo hacer que un niño actúe con naturalidad. Lo hemos visto en esta película.
Y Ty era ese niño. Ty hizo un magnífico trabajo en la audición y nos dejó con lágrimas en los ojos. No hay muchas escenas lacrimógenas en esta película, pero cuando le cuenta la historia de su padre a Tony Stark, no puedes evitar emocionarte. Aunque no tenía el currículum de otros niños que vimos, se llevó el papel.
Es alguien real, el tipo de persona que Tony Stark tenía que encontrar en medio de la nada. Cuando se lo dijimos a Robert le encantó. Pero nos dijo que quería llamar personalmente a Ty. Así que conseguimos el número de móvil de Ty y cuando sonó, Robert Downey Jr. le dijo: «El papel es tuyo». Fue genial. A partir de ese momento se estableció un vínculo muy divertido entre ellos, tanto en los ensayos como en el rodaje.
¿Qué novedades presenta la tecnología repulsora y las armaduras de Tony Stark?
Siempre he dicho que lo divertido de esta franquicia es que Tony es un auténtico manitas; es un mecánico. Arregla cosas y su tecnología va evolucionando. Al principio de la película, Tony está trabajando a marchas forzadas en su traje. En «Iron Man 1» tiene que colgarse de una grúa para construir el traje alrededor de él. En «Iron Man 2» pasa lo mismo. Necesita una grúa gigante para montar el traje. En «Los Vengadores» asistimos a un ligero avance tecnológico. Hay que recordar que Loki lo arroja por la ventana. Va derecho a la muerte pero durante su caída activa el Mark 7 a través de su pulsera y surge un dispositivo enorme del tamaño de un piano. Tony ha tenido la idea de un traje que puede activarse. Y tenemos lo que llamamos el traje prensil que permite que cada pieza del traje vuele por sí misma y se acople a él.
No funciona perfectamente pero un gran avance que Tony utiliza a lo largo de la película. Así que esté donde esté, puede llamarlo para que acuda en su ayuda. al menos en teoría. Porque no siempre funciona. Hay una escena fantástica en esta película de la que dimos un pequeño adelanto a los fans en la feria Comic-Con. Sorteamos un cartel de Ryan Meinerding donde se ve que no le llegan todas las piezas del traje. Sólo consigue un guante y una bota y tiene que enfrentarse a un batallón de malos con esos dos elementos.
Los problemas con el traje dan pie a situaciones muy divertidas. Cuando el traje se rompe, cuando no funciona, etc. Pero al principio de la película damos a entender que no se trata del Mark 8 como se podría pensar dado que el Mark 7 es el último traje que se vio en «Los Vengadores». Es el Mark 42. Eso quiere decir que Tony está tan obsesionado que ha construido más de 40 trajes entre «Los Vengadores» y «Iron Man 3».
Al final de la película los vemos todos y comprendemos que Tony es un mecánico y los ha estado fabricando él mismo. Todos los trajes que ha construido están almacenados en su Galería de las Armaduras. Al final, después de cuatro películas hablando del tema, vemos por fin la Galería de las Armaduras y la enorme colección de trajes que ha construido para él.
Háblanos del Patriota de Hierro (Iron Patriot) y de la evolución de Máquina de Guerra.
Hace algunos años sacaron un traje llamado Patriota de Hierro. Era un traje de Iron Man pintado de rojo, blanco y azul con una estrella en el pecho. En el cómic hay un personaje que lo lleva y lo utiliza. En «Los Vengadores» sale el Capitán América que es un gran símbolo para Los Vengadores, así que nos pareció que sería divertido que Estados Unidos quisiera tener su propia versión. Por supuesto, el Capitán América está al servicio de Estados Unidos, pero es más bien un héroe de Los Vengadores. Así que el Gobierno de Estados Unidos quiere el suyo. Por eso le cambian el nombre por el de Máquina de Guerra y le apodan Patriota de Hierro.
A lo largo de la película nos enteramos de que detrás de esa idea se escondía un propósito perverso. Es un gran ejemplo de cómo puedes coger un personaje de los cómics y mantenerte fiel a él. Otras veces, los cómics son el germen de una idea que va tomando cuerpo y que se convierte en otra cosa. Una de las grandes ventajas de formar parte de los Estudios Marvel es que es una fábrica de ideas. La editorial saca docenas de libros al mes y nosotros los repasamos casi todos y sacamos ideas aunque no sepamos dónde van a utilizarse. Hace unos años nos fijamos en el Patriota de Hierro porque nos pareció genial. Pensamos que sería divertido utilizarlo algún día. Y ahora está en «Iron Man 3».
¿Qué papel juegan los Diez Anillos en la historia?
Los Diez Anillos es una organización terrorista que creamos en «Iron Man 1» y sólo es un guiño para los fans con vista de lince. En «Iron Man 1», Yinsen dice que se llaman a sí mismos los Diez Anillos. Era nuestra alusión a los diez anillos del Mandarín. En una escena eliminada de «Iron Man 2», un miembro de la organización de los Diez Anillos le da a Whiplash las credenciales que le permiten infiltrarse en la carrera de Mónaco y cortar el coche de Tony Stark por la mitad. En esta película queríamos dar más pistas sobre la banda terrorista de los Diez Anillos. Por eso, a veces se ve la bandera de los Diez Anillos, la que sale en “Iron Man 1” detrás del Mandarín en los vídeos terroristas que se emiten en todo el mundo. Pero todo remite a los diez anillos del Mandarín que veremos en las manos de Sir Ben. Y la verdad es que cuando colocamos los diez anillos diseñados por Russell Bobbitt, nuestro atrezzista, no nos lo podíamos creer. Era como si los cómics cobraran vida ante nuestros ojos. Y Ben los lleva muy bien
Esos momentos mágicos deben ser impactantes.
Son realmente impactantes. Ocurrió en esta película con el nuevo Mark 42. También se produjo cuando Shane [Black] y yo vimos el Patriota de Hierro por primera vez y nos dimos cuenta de lo que habían hecho los chicos de Legacy con el traje. Cada traje es mejor que el anterior. El traje del Patriota de Hierro que se utilizó en el plató es el mejor que han fabricado nunca. Otro momento mágico fue cuando llegaron los diez anillos y vimos cómo se los colocaba Sir Ben por primera vez.
Háblanos sobre el número del Air Force One, cómo se preparó y cómo se rodó.
Nuestros guionistas tuvieron una gran idea. Se trataba que poner a Tony en una situación de la que no sabe cómo a salir. La idea de Shane y Drew consistía en lanzar a 13 personas desde un avión y que Jarvis le dijera a Tony que sólo puede coger a cuatro. Mientras se precipitan hacia la muerte, ¿qué va a hacer Iron Man para salvarlos a todos?
Y les vino a la mente el Barril de los Monos, el juego de Hasbro en el que tienes que conectar a todos los monos. Tienes que unir a todos esos monitos de plástico por los brazos, como si fueran una cadena. Y eso el lo que hace Tony. Agarra a una persona y le dice que agarre a la siguiente. Y de repente, gracias a esa demostración de trabajo de equipo, las 13 personas están colgadas unas de otras y Iron Man activa sus repulsores para impedir que caigan.
No sabíamos si iba a funcionar. Hicimos storyboards y algunas pre-visualizaciones y nos dimos cuenta que iba a ser genial, que podía ser una maravilla. Queríamos saber cómo se las iba a arreglar. Así que después nos pusimos a pensar en cómo lo íbamos a filmar. Brian Smrz, el director de nuestra segunda unidad y nuestro equipo de especialistas dijeron: «¿Por qué no nos limitamos a arrojar a 13 personas de un avión y lo filmamos?”
Y eso es lo que ocurrió durante ocho días, a 10 saltos por día. Así que esa secuencia, una de las más espectaculares de la película, es real, con excepción de Iron Man por supuesto y de algunos planos. El fantástico equipo de especialistas de Red Bull saltó de un avión una y otra vez, día tras día, agarrándose unos a otros.
En nuestras películas hay ciertas cosas que puedes hacer de verdad y otras que haces con el ordenador. Es cierto que nos encanta trabajar con los ordenadores y que nunca podríamos hacer una película sin ellos, pero si hay algo que puedes hacer de verdad, siempre es mejor intentarlo. Fue con diferencia la escena de especialistas más espectacular que hemos hecho nunca en nuestras películas. Mucho más que en las anteriores entregas de «Iron Man» y que en «Los Vengadores».
¿Cómo encaja “Iron Man 3” de Marvel en los planes generales de vuestra Fase 2?
Cuando lanzamos Marvel Studios y empezamos a hacer nuestras propias películas nos comprometimos a hacer dos películas al año. Decidimos unir todas esas películas, al igual que se ha hecho con los cómics, para crear el Universo Cinematográfico Marvel. Así que me pareció una buena idea no considerarlos películas o franquicias individuales sino que las seis primeras películas -de “Iron Man 1” a “Los Vengadores”- formaran la Fase 1.
Ahora estamos en la Fase 2 y «Iron Man 3» representa el primer peldaño de lo que será la Fase 2 y que culminará probablemente con «Los Vengadores 2». Lo que queríamos conseguir con la Fase 1 era que el público que nunca había leído los cómics se familiarizara con la temática. Ese público que no sabía que Iron Man, Thor y Hulk habitaban el mismo universo Marvel en los cómics. Queríamos que se acostumbraran a la idea de que todos esos personajes viven en el mismo mundo, que es un universo compartido, y que todo lleva a «Los Vengadores». Y funcionó, porque el público se ha identificado con «Los Vengadores» superando todas nuestras expectativas.
Ahora, con el inicio de la Fase 2, el público ya sabe que hay vasos comunicantes que llevan al siguiente y que continuarán formándose. Eso nos ha permitido mayor libertad de acción para crear diversión en estado puro, como ocurre en los cómics. Podemos ofrecer diversión y sorpresas a todos los fans. Pero para nosotros lo más importante de «Iron Man 3», la primera entrega de la nueva Fase 2, es que se tiene en pie por sí misma.
El objetivo consistía en que Tony Stark emprendiera una aventura en solitario partiendo de «Los Vengadores». Recordamos al público que Tony Stark es un personaje absolutamente fascinante por sí mismo. Y la película se construye sobre esa idea. Es cierto que habita en ese mundo de Superhéroes, un universo que comparten todos. Pero queríamos hacer una historia sobre Tony para demostrar que las aventuras individuales son tan interesantes como las colectivas.
¿Cuál ha sido la parte más gratificante de este viaje para ti y para Marvel?
Por el momento, lo más gratificante para los Estudios Marvel es ver cómo el público de todo el mundo responde a nuestras películas. Es muy gratificante que la gente responda a lo que los fans de los cómics conocen desde hace décadas. Quiere decir que les interesa la saga y su mitología. Creo que a la gente le gusta la idea de ir a ver una película que encaja en un marco mitológico más amplio.
¿Instructiva, verdad? Esperamos que os haya gustado tanto como a nosotros. Cabeza de Lata, el 28 de agosto, vuela a nuestros hogares.