Choi Dong-hoon nació en 1971 en Corea del Sur, siendo hoy por hoy, uno de los grandes representantes de la industria cinematográfica del mercado asiático. Formado en la prestigiosa Academia de cine coreano, empezó su carrera profesional en como ayudante de Dirección de Im Sang-soo en ‘The Tears’ (2000), un drama protagonizado por Bárbara Wong, además de algunos cameos.
La filmografía de Choi Dong-hoon, es breve pero con tan sólo cuatro títulos, ha conseguido la fama como director.
‘The Big Swindle’ (2004) es el primer título del director, pero con ella podemos analizar, todos los elementos que van a caracterizar su cine.
La historia comienza con una persecución en coche, donde muere Chang Hyuk, jefe de una banda de ladrones. Tras este acontecimiento, la policía contactara con el hermano de Chang, casi igual en aspecto pero dedica su vida a su profesión como librero, para recuperar los quinientos millones del Robo al Banco de Corea donde muere su hermano.
En este primer título, destaca sobre todo la forma de reconstruir toda la trama, a través de flashbacks de los testigos e imputados. Pero sin duda, lo que más caracteriza el cine del director coreano, en sus cuatro películas, son los constantes giros argumentales, remarcando lo siguiente: No importa “el que sino él quien”, tomando especial relevancia los personajes. Son éstos mismos quienes realmente construyen la trama, a partir de un hecho raíz que lo desencadena todo (Robo al Banco de Corea de 1966).
Desde un primer momento vemos historias elaboradas, llenas de complejidad narrativa, con un elenco de personajes confrontando todos estos elementos llegado un momento de la película. Además en este primer título, entran en escena, tres elementos muy propios de la filmografía de Choi Dong-hoon: el gusto por la acción, los engaños y tramas con gánster, sin duda todos ellos elementos que caracterizan la industria cinematográfica de Corea.
‘Tazza: The Hight Rollers’ (2006) a diferencia, de su primer largometraje, no utilizó como base un hecho real, sino un popular manga coreano.
Goni pierde todos los ahorros de su familia, tras haber sido estafado por profesionales del juego. Tras este suceso, comienza a entrenarse, para recuperar su dinero, de la mano del mejor jugador de hwato (juego de mesa coreano).
Este segundo título, será aclamado en el Festival de Sitges presentando de nuevo una complicada narración, en la cual se introducen varias subtramas interrelacionadas y confrontadas entre sí, consiguiendo 139 minutos llenos de acción.
‘Woochi: Cazador de demonios’ (2009) es la tercera de las películas de Choi Dong-hoon y de las cuatro, la más diferente porque aunque la acción sigue siendo fundamental, cambia a los gánster por magos, dioses y demonios. Se puede decir, que los gangsters pasan a ser superhéroes.
Woochi es un aprendiz de mago muy fanfarrón, confinado durante cinco siglos en un pergamino, tras la traición de su maestro. El mago reaparece en la actualidad, en un panorama, donde dioses y demonios se enfrentan por poseer una flauta mágica. Los dioses han liberado a Woochi para que salve al mundo.
Volvemos a encontrarnos un personaje muy elaborado dotado de unos rasgos peculiares, no muy característicos de un superhéroe. Paradójicamente el encargado de salvar el mundo, es un mago fanfarrón y mujeriego. La forma de tratar la trama de la película y de formar al personaje, aportan un cierto toque de humor durante todo el desarrollo de la narración.
De todos los títulos comentados hasta este momento, la película del Mago Taoísta, es la primera en llegar a España suscitando un gran interés, además de tener presencia en el Festival de Sitges.
‘El Gran Golpe’ (2012) es el último Thriller de acción, dirigido por Choi Dong-hoon, en donde retoma temas muy frecuentes en sus dos primeras películas: robos, traiciones, ladrones y gánster.
Macao Park (Kim Yum-seok) dirige un grupo de ladrones, planteando el robo de su vida en un casino pero cada integrante de la banda, tiene su propio plan perfecto.
Los gangsters vuelven a ser los protagonistas de este film pero sin duda lo que más llama la atención, de nuevo, es la presencia de varias tramas. Todas estas historias, nos generan muchas historias dentro de la trama inicial, alrededor del Robo. Repite la fórmula de ‘The Big Swindle’.
El director se ha ganado el respeto del Cine Asiático, pero también la fama internacional, sorprendiendo con una filmografía breve pero intensa. Su cine ha sido reconocido sobre todo en Europa, con gran presencia en el Festival de Sitges pero sus largometrajes, ya venían avalados con varios premios de relevancia internacional como los Blue Dragon y Korean Film Awards.
Para terminar, recalcar la importancia de la figura de Choi Dong-hoon para la industria cinematográfica asiática, porque sólo realiza “giros complicados” en las tramas argumentales de películas, sino que abre el camino al Cine asiático. El cambio viene dado porque el Cine en Asia siempre ha estado muy marcado por las preponderancia de las grandes productoras, pero Choi Dong-hoon nos deja cuatro películas complejas, totalmente diferentes al trabajo de estudio, donde nada queda ligado al azar.