Jeffrey Jacob Abrams nació en Nueva York en 1966 aunque creció en Los Ángeles. Hijo del también productor Gerald W. Abrams. Se graduó en el año 1988 en el Sarah Lawrence College.
Su carrera comienza a principios de los 90, como guionista y productor. Su primer guión fue ‘A propósito de Henry’ (1991) y posteriormente ‘Eternamente joven’ (1992) y en 1998 escribe el guión para ‘Armageddon’. Durante esta primera etapa de su carrera, también trabaja como actor en algunas películas: ‘A propósito de Henry’ (1991), ‘Seis grados de separación’ (1993), ‘Diabólicas’ (1996) y ‘Los suburbanos'(1999) .
A finales de la década de los 90, ya contaba con experiencia cómo actor, productor y guionista pero su carrera comienza en mayor medida con la serie ‘Felicity’ (1998). Esta serie es su aparición estelar en la pequeña pantalla, siendo emitida hasta el año 2002, por la cadena WB Televisión.
Ya había hecho su primera serie y tuvo muy buena acogida, pero en 2001, llega ‘Alias’. Es en estos momentos cuando funda su propia productora Bad Robot, para poder llevar a cabo sus propios proyectos. La serie se emitió durante 5 temporadas, incluso dio lugar a videojuegos. Una serie de espionaje, donde su protagonista es una agente doble.
Con ‘Felicity’ empieza su camino, con ‘Alias’ se abre las puertas, pero es con ‘Perdidos’, en el 2004, cuando el nombre de J.J. Abrams empezó a estar en boca de todo el mundo. Realizada en colaboración con Damon Lindelof, la serie se emitió hasta el año 2010 por la cadena ABC, creando a su alrededor un gran fenómeno fan. Galardonada con un Globo de Oro y seis Emmy y avalada por la crítica internacional.
A partir de una premisa no muy complicada, como es un accidente de avión con supervivientes en una isla desierta, tejió todo un universo, en el que unas historias compaginaban con las otras, con gran maestría. Se puede decir que, cuando Abrams crea sus historias, es como si tejiera una tela de araña.
Después de ‘Perdidos’, daría el salto a la gran pantalla por la puerta grande. Al dirigir ‘Misión Imposible III’ (2006), demostró su maestría. Era todo un reto, por ser la tercera película de la franquicia y toda una responsabilidad. J.J. Abrams tenía todo para triunfar, además de uno de los mayores presupuestos de la Historia del Cine. ‘Misión Imposible III’ fue la diferencia entre dar el salto a lo grande o no.
Después de esta película, realizó otras series de éxito como ‘Fringe’ (2008).
Como director ha llevado a cabo, tres películas después de ‘Misión Imposible III’. Enfrentándose a otra de las grandes sagas del cine, dirigió ‘Star Trek’ (2009). Abrams tenía todo un reto entre manos, que podía ser un gran éxito o un gran fracaso. Al igual que sus series, sus películas se basan en buenas historias.
‘Super 8’ (2011) fue una película que gozó de buenas y malas críticas. Criticada por algunos, como «homenaje a Spielberg», quien produce la cinta. No se puede negar, de nuevo, que la historia engancha. Igual que hace en sus series, parte de una idea simple y desde ahí conforma todo un universo. Algo tan simple como un grupo de amigos que juegan a hacer cine, con las primeras cámaras domésticas.
Este mismo año se estrenó ‘Star Trek: en la oscuridad’ (2013), la segunda película que dirige el director, sobre el universo creado por Gene Roddenberry. Nadie mejor que J.J. Abrams para traernos, lo mejor de la saga al 2013, tomando como punto de partida ‘Star Trek 2: La ira de Khan’. Para muchos la mejor entrega de la franquicia.
Actualmente se encuentra trabajando en otro nuevo reto: el esperado ‘Star Wars: Episodio VII’, enfrentándose de nuevo a una de las sagas que más seguidores tienen en la actualidad. Pero quien mejor que J.J. Abrams para hacerlo.
En definitiva, hasta el momento el cineasta nos tiene acostumbrados a buenas historias, arriesgándose en cada una de las películas que dirige. De nuevo el Episodio VII puede ser otro de sus taquillazos o su gran caída, de no salir bien. Aunque ahora mismo ya es un director respetado, juega en su contra el ponerse al frente de una de las franquicias con mayor número de adeptos, los cuales no dudaran en poner su cabeza en la guillotina, si algo sale mal.
¿Qué le deparará el futuro a J.J.?