Después de meterse en la piel de Julian Assange o de encarnar a un propietario de esclavos falsamente bueno en ’12 años de esclavitud’, Benedict Cumberbatch vuelve a dar un camaleónico golpe de efecto al interpretar al matemático y estudioso Alan Turing en ‘The imitation game’. Precisamente en estas fechas el nombre de Turing ha salpicado los principales medios de comunicación del mundo tras aprobar la reina de Inglaterra la anulación póstuma de todos los cargos que pesaban contra él. Turing, uno de los más brillantes descifradores de códigos de la II Guerra Mundial y precursor de la informática moderna, fue condenado a recibir tratamiento hormonal a causa de su homosexualidad. En los últimos años la comunidad científica internacional había sido testigo de un gran movimiento para conseguir la exoneración del intelectual británico, lo que por fin ha ocurrido.
La película sigue la carrera contra el tiempo de Alan Turing (Cuberbatch) y su equipo para descifrar el temible sistema de codificación alemán ‘Enigma’ durante la II Guerra Mundial. La genialidad de Turing supuso la revelación de multitud de mensajes secretos nazis y conllevó el acortamiento de la guerra y la salvación de miles de vidas, pero no le salvó de la persecución que llevó contra él el Gobierno británico tras el fin de la contienda.
Cumberbatch está acompañado por un reparto plagado de populares rostros ingleses, como es el caso de Keira Knightley, Matthew Goode y Mark Strong. ‘The imitation game’ supone el debut en Estados Unidos del noruego Morten Tyldum, director de ‘Headhunters’. La película se estrenará a lo largo de 2014.