En ‘El Amanecer del Planeta de los Simios’ una creciente nación de simios genéticamente evolucionados, encabezados por César, se ve amenazada por una banda de humanos que sobrevivieron al devastador virus desencadenado diez años antes. Los contendientes alcanzan una frágil paz pero ésta resulta efímera, pues unos y otros son conducidos al borde de una guerra que decidirá quién emerge como la especie dominante de la Tierra.
El mejor blockbuster del verano sin duda. Esta nueva película de Matt Reeves, aunque parecía muy difícil, supera con creces la primera película de Rupert Wyatt.
El amanecer del planeta de los simios no es sólo una maravilla por los efectos visuales, también por su argumento y una especial banda sonora. Esta secuela había creado grandes expectativas y no decepciona. No mantiene a ninguno de los personajes ‘humanos’ de la primera parte, pero sí a todos los simios que conocimos, destacando a su líder César y a su fiel amigo Koba. Estos dos personajes simios brillan por la cantidad de emociones que nos transmiten y a la expresividad de sus gestos, un gran trabajo llevado a cabo tanto por los efectos especiales como por el increíble trabajo de Andy Serkis (César) y Toby Kebbell (Koba). Andy Serkis ya está familiarizado con la tecnología de captura de movimiento como vimos en ‘El Señor de los Anillos’ interpretando a Gollum y como César en la anterior película, pero esta vez nos deslumbra con unos movimientos e interpretación dignos de galardón.
En cuanto a la trama continuamos donde lo dejamos, pero viendo una evolución en los personajes simios que os dejarán boquiabiertos, han creado un hogar y una familia, al igual que los humanos que han sobrevivido. Un paralelismo de la vida de ambas especies, humanos y simios, ambos quieren seguir viviendo, pero existe el miedo y la desconfianza que complican la situación. En este punto hay un mensaje muy importante acerca del racismo: tanto en el lado animal como en el humano existen los que rechazan a los que son diferentes, pero también los que están dispuestos a confiar y conocer al diferente para convivir en paz y mantener a su familia a salvo. La importancia de la familia, de tener cerca a tus seres queridos y de defenderlos por encima de todo es otro mensaje que se repite una y otra vez. Al igual que el papel del líder, tanto los simios como los humanos tienen un líder, imprescindible para que no cunda el pánico y el caos.
Es una película que consigue sorprenderte y que no apartes la mirada ni un instante, con momentos de acción intensos y unas buenas dosis de drama para conseguir tocar la fibra sensible. Nos dejan a la espera de la tercera entrega, que ya será imposible de superar, pero sería un auténtico placer descubrir que no hay nada imposible y menos en el cine.
Lo mejor: los simios.
Lo peor: algún momento sentimentalista.
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