Después de eludir la muerte el mismo día, los distanciados gemelos Milo y Maggie se reúnen para encontrar una explicación razonable del negativo rumbo de sus vidas.
Ese es precisamente el punto de partida de esta historia, dos hermanos que desde hace diez años no se hablan y que, por unos motivos u otros intentarán suicidarse.
Empezando con un flashback, recordando que los motivos de que sean así es por la educación que les dio su padre desde pequeños y sobre todo, por la manera en que murió.
Así, Milo (Bill Hader), un actor que no ha conseguido triunfar en Hollywood y tiende a deprimirse cada vez que un novio le deja, tendrá que vivir con Maggie (Kristen Wiig), a la que parece ser que tiene una vida perfecta junto a su marido.
‘The Skeleton Twins’ es una cinta muy cuidada, centrada sobre todo en la relación entre los dos hermanos, pero también en como cada uno afronta sus problemas como puede o quiere.
Destacar la química que hay entre los protagonistas, logrando empatizar, sentir, disfrutar y sufrir desde el primer momento, todo gracias a un guión y una dirección que nos lleva de la mano como quiere durante la película. Sus dosis de humor negro y drama están perfectamente ensambladas.
No es un film perfecto pero se le acerca, sobre todo si se busca una dosis de realismo y cercanía, con una fotografía con tonos cálidos y otoñales que ayuda. También la banda sonora ochentera encaja en los momentos en que aparece.
‘The Skeleton Twins’ es un dulce tan amargo como delicioso, de las que realmente merece la pena pagar la entrada por ella.
Lo mejor: la química entre los protagonistas y su guión.
Lo peor: cae en algunos tópicos a veces.