Narra la historia de Julia, una joven de noble cuna del estado de Count, Suecia. En la noche de San Juan del año 1974, la protagonista decide escapar de su rutina y de las costumbres propias de su clase social marchándose a bailar y a pasar un buen rato a una fiesta de sirvientes. Allí, Julia cautiva a uno de los criados, un muchacho llamado Juan. Esa misma noche la aristocracia y la servidumbre se unen cuando ambos protagonistas consuman su amor. Pero lo que ha sucedido será un auténtica desdicha para Julia, quién verá totalmente deshonrada su noble posición social por haber tenido una relación con un criado…
Adaptación de la obra teatral del autor sueco August Strindberg en la que se queda en eso, una obra de teatro grabada, con dos actores principales sacados de Hollywood y ambientada en Irlanda.
Con prácticamente un solo escenario como centro de la historia (puesto que las habitaciones y el establo son pasados por encima), la película empieza bastante bien, situando la posición de los lacayos como una pareja un tanto reprimida por la dominación de sus amos y, de la hija del señor, una mujer que no acepta el haber crecido y a la que todo hay que consentírselo.
Lo malo es que ahí se queda, justo en el momento en el que Juan (Colin Farrel) y Julia (Jessica Chastain) tienen su momento de lujuria. Aquí, que es donde debería detonar el film, es donde queda varado en un sinfín de diálogos monótonos, de ida y vuelta hacia ningún lugar hasta caer en un estancamiento absoluto.
El problema de la directora Liv Ulmman seguramente sea el de querer seguir los pasos de su mentor Ingmar Bergman, pues intenta seducir y acariciar las ideas del maestro sueco solo que sin llegar estar a la altura en ningún momento y convirtiendo ‘La Señorita Julia’ en una obra de teatro filmada con un poco de presupuesto.
Aunque no todo iba a ser malo: Jessica Chastain está soberbia, demostrando lo buena actriz que es y que en el momento que le den una película acorde a su calidad, se llevará todos los premios. Señalar también que los otros dos actores del reparto no desentonan, pero que se quedan un tanto perdidos a lo largo de la trama.
Lo mejor: Jessica Chastain.
Lo peor:cuando parece que va a arrancar, no pasa nada y acaba aburriendo.