Valeria (Charlotte Vega) es una joven que se acaba de trasladar a Madrid tras la separación de sus padres. En su nuevo instituto, Valeria se ve obligada a asistir a unas reuniones con el orientador a las que también acuden otros compañeros de clase. Lo que en un principio parecería un mal comienzo para la nueva existencia de Valeria, se acaba convirtiendo en el inicio de una increíble experiencia vital. Nuevas amistades, una ciudad llena de posibilidades, el primer amor… intensas experiencias que cambiarán para siempre las vidas de este nuevo grupo de amigos.
Acaba de nacer EL CLUB DE LOS INCOMPRENDIDOS.
Por favor que alguien les diga a las productoras o a quién corresponda que hay más tipografías aparte de Mr. Wonderful o todas las que se le parecen, porque ya está muy visto (‘Perdona si te llamo Amor’, ‘Bajo la misma estrella’) y cansa un poco la falta de originalidad.
En cuanto al film, pues aunque sea una película para adolescentes a veces es demasiado absurda. Un grupo de chicos y chicas con problemas, cada uno con algo diferente, crean su propio club y se hacen amigos. Entonces en ese grupo reducido de seis personas (dos chicos y cuatro chicas) los enamoramientos surgen a lo loco, no hay ninguno que no quiera a nadie, y por supuesto se suceden diferentes desamores porque no salen las cuentas, por mucho que lo intentes.
Internet y el whatsapp son recursos presentes en la película: por un lado hay un blog tipo ‘Gossip girl’ de alguien del instituto que cuenta sus sentimientos e historias, y por otro lado como ya hemos visto en recientes películas el whatsapp se introduce en algunas escenas dotándolas de un cierto realismo.
El fallo de la película es que no está bien contada, hay una narradora al principio y al final de la película que es una de las chicas del club, Charlotte Vega, protagonista de un guión sin sentido. Falta coherencia en la historia, porque no es una película que te vaya a sorprender, es predecible de principio a fin, pero tiene unos giros de guión que te dejan sin palabras y no en el buen sentido.
Lo mejor: algunas escenas de Madrid.
Lo peor: la falta de coherencia del guión.